Nueva fórmula de EEUU para salvar las negociaciones egipcio-israelíes

El Gobierno norteamericano ha vuelto a tomar la iniciativa en la conferencia tripartita de la Blair House y ha ofrecido a egipcios e israelíes una nueva fórmula destinada a romper el impasse en que se encuentran las negociaciones de un tratado de paz entre los dos países.

El portavoz oficial de la conferencia, George Sherman, desmintió ayer rotundamente que se hubiesen interrumpido las conversaciones de la Blair House, o que los delegados egipcios hubiesen sido llamados a consultas por Anuar el Sadat. Sherman reconoció la existencia de una nueva propuesta norteamericana, aunque no se extendió en detalles sobre la misma. Por su parte, el Gobierno de El Cairo también desmintió la interrupción.El presidente Jimmy Carter volvió a participar directamente en la ofensiva diplomática, mediante conversaciones telefónicas mantenidas el domingo con el presidente egipcio y el primer ministro israelí. Cyrus Vance jugó también un papel importante en la nueva iniciativa norteamericana, al entrevistarse con Moshe Dayan hasta altas horas de la madrugada el sábado y con Begin el domingo en Nueva York.

Ante el punto muerto en que se encontraban los negociadores sobre la manera de vincular el tratado de paz bilateral egipcio-israelí con una solución general del problema de Oriente Próximo, los norteamericanos parecen decididos a eliminar la referencia al linkage, o ligazón entre los dos acuerdos y hablar desde ahora de «relación» de un acuerdo con el otro.

La ya compleja situación se complicó de nuevo a causa de las declaraciones del rey de Marruecos al New York Times, en las que dijo que el presidente Sadat le comunicó, a la vuelta de Camp David, que Carter se había comprometido a garantizar la devolución de Jerusalén oriental a la soberanía árabe y una eventual independencia para Cisjordania y Gaza. La existencia de tal «compromiso» ha sido desmentida por los norteamericanos, aunque la presencia de Hassan en Estados Unidos ha impedido seguramente una mayor rotundidad al desmentido.

Según parece, la nueva fórmula ofrecida por Washington consiste en un intercambio de cartas sobre el problema de Cisjordania y Gaza, que se efectuaría simultáneamente a la firma del tratado de paz entre Israel y Egipto. En dichas cartas, los israelíes se comprometerían a resolver el futuro de estos territorios, pero no se contendría en las mismas alusión a plazos específicos, como pretenden los negociadores egipcios.

La propuesta de la Administración Carter necesitará ser estudiada por los Gobiernos de Tel Aviv y El Cairo, lo que puede traducirse en próximos viajes de ambas delegaciones a sus respectivas capitales. No existe confirmación a las informaciones que indican un deseo israelí de trasladar la conferencia tripartita a algún lugar de Oriente Próximo, para facilitar la supervisión por los Gobiernos de lo negociado, algo a lo que se opondrá enérgicamente Estados Unidos, que quiere seguir figurando como el único árbitro de la paz entre Egipto e Israel.