La estética de los pueblos de Castilla
Se insiste de un tiempo a esta parte por los distintos medios de comunicación, en relación a lo poco conocidas que son determinadas zonas de nuestra interesante y alegre Castilla, por los propios castellanos (Pasa a la página 10) (Viene de página 9) y el resto de los españoles, amén de los extranjeros.Ciertamente, mucho puede admirarse en esta región en sus variados aspectos, aunque, principalmente, el arte y el paisaje los más importantes. Y una pregunta: ¿Por qué no es más visitada nuestra zona, y en especial los pueblos pequeños? Por mi parte no lo sé, aunque temo que cuando crezca el interés sea demasiado tarde para que realmente encontremos una tierra y unos pueblos cuidados estéticamente. ¿Cuándo va a comenzar la «campaña» para fomentar el turismo interior? ¿Acaso no se hace para que los posibles visitantes no vean los atropellos cometidos?
Aquí, precisamente, está el motivo de estas líneas. A mi entender, es demasiado grave lo que se está consintiendo en materia de edificación, en general, en cualquier pueblo o ciudad y, especialmente, en lo que se refiere a los tejados en los conjuntos urbanos. El progreso hace que los pueblos se remocen, que no está mal, pero... ¿Qué puede decirse de los numerosísimos tejados de uralita blanca o gris que se van instalando? ¿Quién puede hoy admirar un paisaje o hacer una fotografía de nuestros bellos pueblos que no haga daño a la vista?
Los armoniosos conjuntos urbanos que hemos tenido hasta hace diez o quince años era algo con lo que disfrutaba y disfruta toda persona que sienta el arte, y... ¿cuántos de estos conjuntos se están salvando de la plaga? Este legado que, gratuitamente, hemos recibido y que no respetamos, ni ponemos remedio por propia iniciativa. pienso yo, si los responsables de las corporaciones municipales o departamentos ministeriales podrían adoptar las medidas necesarias para impedirlo.
En mi modesta opinión, todos debemos montar guardia para que estos y otros muchos casos abusivos que destruven el arte puedan evitarse.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.