La Ford alemana, dispuesta a reducir la jornada laboral en sus factorías

La prolongada huelga de los 57.000 trabajadores británicos de la factoría Ford significará, casi inevitablemente, una reducción de jornada laboral para sus compañeros de las dos fábricas con que cuenta esta compañía norteamericana en la República Federal de Alemania.La patronal de esta empresa ha decidido imponer esta medida el próximo día 6 en la fábrica de Saarlouis y el 13 siguiente en la de Colonia. Según el plan de la dirección, «con el fin de evitar las secuelas de la huelga de los británicos, que comenzó el 26 de septiembre, se ha decidido la suspensión de la producción». Esto significará un recorte de hasta el 75% de los salarios brutos a 6.000 de los 8.000 trabajadores de Saarlouis y a 10.000 de los 12.000 de Colonia. Ambas factorías dependen básicamente para el montaje de los 2.200 coches que producen al día en conjunto de los envíos de piezas desde Gran Bretaña.

Según el director de Ford alemana, Peter Weiher, la actividad de la empresa en la RFA quedó va afectada seriamente como consecuencia de la huelga portuaria británica, que frenó la venta de coches terminados en Alemania en los mercados de las islas Británicas.

En medios sindicalistas alemanes se ha expresado a este diario una absoluta disconformidad con la medida de Ford alemana de reducir la jornada laboral retribuida a la inmensa mayoría de sus empleados de talleres, ya que, según una declaración anterior del propio señor Weiher, la capacidad productiva de las fábricas Ford en Colonia, Saarlouis, Genk (Bélgica) y Valencia se desarrollaba al máximo en las semanas inmediatamente anteriores a la huelga británica y no había problema alguno de suministros. Por otra parte, los vehículos terminados que suministra la planta de producción de Valencia pueden abastecer sin apuros el mercado alemán.

En los sindicatos alemanes, concretamente en el del metal, se teme en consecuencia que podría tratarse de una nueva reestructuración -reducción de plantilla- en las dos fábricas Ford de la RFA. Según la empresa, mantener la actual plantilla significaría que por cada día sin producción se registrarían unas pérdidas de veintiún millones de marcos. Según estimaciones de la oficina de Ford en Colonia, en Gran Bretaña las pérdidas superan ya los mil millones de marcos desde que comenzó la huelga. Como medio de evitar desatender el propio mercado, la filial alemana ha dispuesto congelar por el momento la exportación de los modelos Granada y Capri en dirección a Gran Bretaña, modelos de los que envió a este país 90.000 unidades.