Nuevas restricciones suizas a la inmigracion

Con una concentración en la plaza federal de Berna, frente al palacio del Gobierno, más de 4.000 trabajadores emigrantes, españoles, italianos y portugueses, protestaron este fin de semana contra el nuevo proyecto de ley de extranjeros que el gobierno suizo someterá próximamente al Parlamento.Dicho proyecto -según los emigrantes y el comité Ser Solidarios, integrado por ciudadanos suizos no contempla prácticamente ninguna mejoría para el status del trabajador y, por el contrario, algunas de sus disposiciones significan un retroceso, afirman.

La Asociación de Trabajadores Españoles Emigrantes en Suiza (ATEES) denunció en una declaración que «se mantiene el inhumano estatuto del trabajador temporal», que califica de «indigno de la práctica de un país civilizado».

El proyecto de ley prevé, en algunos casos, incluso el encarcelamiento del empleador que dé trabajo a un trabajador «clandestino».

La ATEES, en su declaración, aborda también la disposición sobre la reestructuración de una de las categorías del status de los trabajadores, específicamente el «permiso B», mediante el cual un gran número de emigrantes pueden quedar privados de su permiso de cinco años en función de las condiciones económicas del país.

También se hace mención del «arbitrarlo derecho de expulsión, que debería estar rodeado -se señala- de las máximas garantías legales por las consecuencias sociales que puede acarrear», abogando por que la acción de expulsión sea pronunciada «solamente y en última instancia por la autoridad judicial» y con un tiempo garantizado para presentar el recurso correspondiente.