Situación critica de varios astilleros asturianos
La aguda crisis que atraviesa el sector naval de la construcción de barcos afecta seriamente a los astilleros asturianos, algunos de los cuales, como Marítima del Musel, de Gijón, y Armón, de Navia, han recurrido ya a los expedientes de regulación de empleo, contemplándose en el primero de ellos la suspensión total de su actividad el día 1 de enero si no se producen nuevos pedidos.
Los trabajadores de Astilleros Armón temen el cierre de la factoría, después de haber sido cortado anteayer el suministro de energía eléctrica a las instalaciones, por falta de pago. Un electrógeno fue retirado por los acreedores. Los trabajadores, ante la posibilidad de que los acreedores se lleven todo el material embargado, acordaron crear un servicio de vigilancia permanente en el astillero.Los 250 trabajadores de Astilleros Gondán, de Figueras y Navia, han iniciado una huelga como protesta por la falta de cobro de sus salarios. La proximidad de estos dos astilleros y las vinculaciones familiares de sus propietarios llevan el pesimismo a los trabajadores, quienes temen verse en una situación crítica como la de sus compañeros de Armón.
Ante el cierre de las instalaciones de Astilleros Ojeda y Aniceto de Avilés, los trabajadores decidieron inscribir en el registro oficial de cooperativas, la que llevará el nombre de Astilleros Ojeda y Aniceto, Sociedad de Cooperativa de San Juan de Nieva-Avilés.
Los trabajadores entienden que las instalaciones del astillero son de las mejores del país y creen que pueden sacarle un buen rendimiento.
Los astilleros se encuentran diseminados por la costa asturiana: Gondán. en Figueras; Armón, en Navia, y Ojeda y Aniceto, en Avilés, pero las factorías asturianas de importancia nacional están en Gijón: Astilleros del Cantábrico y Riera, Juliana Constructora Gijonesa, Marítima del Musel y S. M. Duro Felguera. Estos astilleros dan trabajo a unas 5.500 personas. Los primeros en reducir la plantilla, como consecuencia de la crisis del sector naval, fueron Marítima del Musel y Armón, empresa a la que la Delegación de Trabajo le aprobó un expediente de regulación de empleo que afecta a 183 trabajadores de una plantilla de 246.
Después de la situación desesperada de la construcción naval en los grandes astilleros, la crisis se extiende a las pequeñas gradas, que han aguantado mejor la reducción de la demanda, pero a las que también afecta la situación general.
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