Interés en las delegaciones extranjeras por la homologación internacional de UCD

La homologación internacional de UCD y la candidatura de España al ingreso en las Comunidades Europeas se confirman como los temas esenciales de la presencia de invitados extranjeros en el congreso del partido gubernamental. Sobre el primero de estos temas hay que señalar las declaraciones de los representantes del ala liberal presentes en el congreso, miembros de la Internacional Liberal y de los partidos de Suiza y de la República Federal de Alemania, señores Shoetpli y Ronnembergger, respectivamente. Ambos políticos se han quejado de que en la sesión inaugural del congreso fueron muy mayoritarios los invitados demócratacristianos que tomaron la palabra y afirmaron que ello «no corresponde realmente a la importante presencia liberal en el seno de UCD».Los liberales esperan que el partido centrista español se ubique internacionalmente, o, al menos, en el ámbito europeo, en su grupo político y declaran que todo está por ver.

Mientras tanto, la democracia cristiana internacional no ha bajado la guardia en su segundo día de presencia en el congreso. Ayer estaban bien representados: nada menos que por el Ave Fénix de la Dichi italiana y presidente del Senado, Amintore Fanfani. El viejo político Fanfani, no ha entrado en las disputas ideológicas en su declaración al congreso. Más político, estuvo pendiente de las orientaciones políticas, y después de insistir en la necesidad de una política progresista, en lo económico y social arremetió en su tema favorito, hoy de moda en España: el pacto histórico. Fanfani denunció a comunistas y a eurocomunistas, criticó la situación yugoslava y citó, en corto, a Berlinguer y a Carrillo para decir que «la posición eurocomunista es rica en promesas de respetar, por ahora, las reglas de la democracia -como lo aconsejó Lenin para acelerar la revolución-, pero reafirma el modelo de su sociedad futura, que permanece como totalitario-colectivista.

También en el campo ideológico-político se inscriben las declaraciones del líder socialdemócrata portugués, Sa Carneiro, quien en el curso de una conferencia de prensa declaró que su partido se sentía próximo a la UCD porque la política de este partido, sus ponencias en el congreso y su praxis, le aproximan más a las líneas socialdemócratas que a cualquiera otra tendencia.

Sa Carneiro, favorable a la comunidad ibérica

Sa Carneiro, que en la tarde de ayer se entrevistó con el ministro de Relaciones con la CEE. Leopoldo Calvo -Sotelo abordó una amplia gama de temas y entre ellos el de las relaciones ruso-españolas- y el de la situación política portuguesa. Sobre el primero, el líder político portugués declaró que él era partidario de acabar con el histórico enfrentamiento entre españoles y portugueses ante el miedo lusitano de quedar absorbido. Se declaró favorable a una Comunidad Ibérica muy superior incluso a la idea de un mercado común ibérico y citó el ejemplo de los países escandinavos y de sus múltiples colaboraciones conjuntas (como la unificación de líneas aéreas) como dato relativo a las amplias posibilidades que la cooperación peninsular mantiene pendientes de desarrollo. Rechazó toda idea de unidad y menos de federalismo y dijo que este acercamiento podrá institucionalizarse en el marco del proceso de integración de España en la CEE. El tema del ingreso de España en las Comunidades es la clave del viaje del representante de los gaullistas al congreso de UCD. Juean de Lipkowski, jefe de Relaciones Exteriores del RPR, el partido de Jacques Chirac, ha rebajado en Madrid el tono de las duras declaraciones del alcalde de París contra el ingreso de España en la CEE, con matizaciones importantes que el propio Lipkowski ha transmitido personalmente al ministro de relaciones con la CEE, Leopoldo Calvo Sotelo. En sus matices, el representante gaullista señala que su partido no ataca a España, sino que defiende los intereses de Francia y los de las Comunidades, en materia agrícola, lo que «en definitiva, servirá también los intereses de la agricultura española por ser Mediterránea». Lipkowski señala que él ha tenido el valor de señalar, en público, la existencia de problemas agrícolas institucionales ante la ampliación de la CEE, «cosa que es bien conocida por otras fuerzas políticas que callan estos propósitos». Asimismo asegura que dicha reformas deben ser realizadas antes de toda ampliación del Tratado de Roma. Interrogado sobre la posibilidad de que España se consultada sobre el contenido marcha de las proyectadas reformas, el representante gaullista responde con el siguiente matiz: «Informada sí.»