Justicia y Paz: "Los derechos humanos son siempre ampliables"
En una rueda de prensa celebrada por la mesa que presidió el IV Congreso Internacional de Justicia y Paz, en Madrid, se dieron a conocer las conclusiones generales sobre los tres grandes temas que se habían tratado en el mencionado congreso. Bajo el epígrafe de Los derechos del hombre, los componentes de la mesa Pierre Toulat, Marga Clompé, Augusto Van Sttendhal y Joaquín Ruiz-Giménez, delimitaron los papeles que competen a las comisiones nacionales de Justicia y Paz, y al comité permanente internacional del mismo.
Dos tipos de acción -dijeron- se imponen actualmente: la acción por la aplicación práctica de derechos ya reconocidos como tales, y codificados en leyes, pero que son violados con más o menos asiduidad en numerosos países, y también, la acción para conseguir que muchas legítimas aspiraciones pasen a ser consideradas como derechos. Porque este terreno es flexible y perpetuamente ampliable, el camino de las libertades.Además de las libertades individuales se refirieron a los derechos de los pueblos -minorías étnicas en las sociedades multiculturales y especialmente, el problema de las diferencias de desarrollo, es decir, el de las sociedades llamadas subdesarrolladas en relación con los países avanzados, que era el segundo gran tema de este Congreso. Añadieron que la igualación de los países atrasados con los occidentales influiría en el cambio de estructuras, acarreando nuevos problemas sobre los que las comisiones nacionales deberían reflexionar igual mente, y muy especialmente, sobre el papel de la Iglesia en la necesaria reestructuración de las sociedades occidentales.
El problema del paro, otro gran epígrafe, hizo llegar a los concurrentes al congreso a reflexiones cercanas al marxismo: «El paro es consecuencia estructural y no coyuntural del sistema capitalista». No es ni siquiera cíclico, sino que tiene carácter permanente. Reafirmaron el derecho al trabajo, y a una reestructuración de las jornadas -tanto en los países capitalistas como en los socialistas- más humana y que cumpliera este derecho humano. Se escucharon también las aspiraciones de determinados sectores jóvenes en el sentido de atender el reconocimiento del derecho a la pereza.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.