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Las expectativas de demanda, difíciles de cubrir con los actuales sistemas

«Las expectativas de las demandas económicas para los próximos años del aumento de la población en el mundo, que se habrá duplicado en tan sólo tres décadas, y la existencia de una mayor justicia en el nivel de vida, serán prácticamente imposibles de satisfacer si continuamos con los sistemas y procedimientos económicos actuales», dijo ayer en Granada el presidente del Club de Roma, el doctor italiano Aurelio Peccei, en el curso de una rueda de prensa convocada al término de la reunión que un importante número de expertos economistas, extranjeros y españoles, han mantenido en esta ciudad.Durante la reunión, cuyas sesiones de trabajo se desarrollaron entre el viernes y el sábado, se estudiaron las bases de un futuro informe al Club de Roma sobre las necesidades mundiales de capital y los sistemas de formación del mismo, con objeto de afrontar los problemas de la Humanidad ante la actual crisis generalizada.

A pesar de carecer todavía de todos los datos necesarios para la redacción del informe, así como de las distintas opiniones constatadas, dadas las diferentes formaciones ideológicas de los reunidos, según el doctor Peccei, en Granada se ha podido conseguir un pleno acuerdo sobre los puntos de partida que el informe al Club de Roma habrá de contemplar. Estos son, fundamentalmente: una toma de conciencia sobre la inmensidad e importancia del problema; la constatación de la necesidad de movilizar todo el patrimonio (todos los capitales) del mundo por medio de una inteligente utilización de los recursos humanos, y la puesta en marcha de una urgente búsqueda de caminos nuevos que respondan a las necesidades reales que la Humanidad tiene planteadas a nivel económico-social.

Una de las ideas claves estudiadas y aceptadas en el curso de las reuniones de trabajo ha sido dada por el representante del Ministerio español de Economía, subsecretario de la vicepresidencia segunda del Gobierno y miembro del capítulo español del Club de Roma, Arturo Moya, el cual se refirió a la necesidad de «ver este mundo nuevo que se está formando con un espíritu de solidaridad activa y recíproca entre los países a escala internacional». «En el mundo, en las cajas de los bancos y de los Gobiernos -dijo el diputado granadino-, existen capitales que pueden posibilitar el desarrollo de otros países. No estamos en un momento de quiebra planetaria, sino todo lo contrario.»

La teoría aportada por Arturo Moya para la formación de capitales en el mundo, bautizada ayer por algún miembro del Club como del espíritu de la solidaridad activa, pasa por una profunda revisión cultural.

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