Diplomacia imposible

« Es difícil asegurar y discernir hasta dónde el nuevo destape de la vieja pretensión jerifiana sobre Ceuta y Melilla obedece en realidad a una exigencia de fondo, indeclinable y seria (lo que arrostraría como consecuencia daños irreversibles para la amistad hispano-marroquí), o, por el contrario, consiste sólo en una finta de estilo, en un destello de gumia, ante los comprometedores caracoleos de UCD enviando a tierra de Argelia a su secretario de relaciones exteriores para negociar (?) con el Polisario la libertad de pescadores españoles, y los del propio Gobierno al ceder terreno en la ONU a las imposiciones argelinas en la dialéctica del Sahara, que debiera ser para España rigurosamente residual, toda vez que concluyeron sus obligaciones en aquel territorio,» 12 octubre