"Habemus Papam": Blas Piñar

Don Blas Piñar ha aprovechado la muerte de Juan Pablo I para pronunciar en Roma un discurso pontificio ante los integristas -ultraderecha eclesiástica- italianos, a los que ha hecho saber que «la Iglesia española está corrompida» (según recoge la agencia Efe). Como la cosa del nuevo nombra miento papal se ha puesto complicada, a lo mejor le nombran a él -tiene todo derecho-, ya que debe ser de los pocos católicos españoles que no están manchados «por el abandono y la corrupción». Por ejemplo, al obispo Alberto Iniesta no creo que le hagan Papa, ya que es el -autor al que alude don Blas -cardenal Piñar, cardenal viene de cardo, o sea, gozne, y es lo que parece querer ser, gozne de la Iglesia- cuando afirma que «en un semanario de la archidiócesis de Madrid, donde se anuncian espectáculos obscenos», éstos van «refrendados por el comentario y la firma de un obispo auxiliar de la capital de España»... El obispo Iniesta escribe allí tina «carta a Dios», donde le cuenta cómo en nuestro país algunos enarbolan la porra para defender la moral contra los espectáculos eróticos. El obispo dice, tan sólo, que nos dejen ser libres para ir a los que van y para no ir «a los que no vamos». Debajo, como en todo buen medio de información, el gráfico de la obra en cuestión, retirada gracias a la influencia de los «moralistas de la porra». Recuerdo que, hace ahora dos años, a mí me pasó otro tanto: recibí amenazas por haber publicado un artículo («El Evangelio y el cruzado mágico») en un matutino madrileño donde decía que el Evangelio Pide amor y no sujetadores colocados a base de pistolas. El artículo apareció ilustrado con los encantos superiores de la actriz Goyanes, y gracias a los «moralistas de la porra» no duré más de un mes en el periódico. Así que ya somos dos los corrompidos de la Iglesia española, por lo que ruego al Espíritu Santo haga Papa a don Blas, para ver si se acaba tanta obscenidad. De paso, volveremos a recuperar la libertad para ir al cielo a patadas.