Don Juan Carlos: "Os pido fe en la empresa de todos los españoles"

En más de 50.000 personas se estima el número de los asistentes a los diversos actos programados con motivo de la visita de los Reyes a León, todos los cuales tuvieron un carácter esencialmente protocolario y popular. Los Reyes llegaron a la base aérea de la Virgen del Camino poco antes del mediodía, y desde allí se trasladaron al santuario del mismo nombre, coincidiendo con la celebración de la tradicional romería de San Froilán. A continuación, don Juan Carlos y doña Sofía se desplazaron hasta la plaza de Guzmán el Bueno, donde el alcalde de León les hizo entrega de las llaves de la ciudad, dirigiéndose desde allí, en coche descubierto, hasta la sede del Ayuntamiento para la recepción oficial.

Desde el balcón principal de este último, el alcalde, Oscar Rodríguez Cardete, leyó el discurso de bienvenida agradeciendo la visita de los Reyes y refiriéndose a algunos aspectos de la historia de la ciudad, como el hecho de que «las primeras Cortes democráticas y populares de Europa fueran las leonesas de 1188, que son ejemplo de cuanto haya podido hacerse desde entonces en torno a la libertad del hombre».El Rey respondió a las palabras del alcalde aludiendo a «los ideales de libertad y de justicia que la Monarquía encarna» y resaltando los valores históricos del viejo reino de León. Don Juan Carlos anunció que «nos esperan dificultades semejantes a las que ya estamos conociendo en medio de una etapa de transición y en medio también de un mundo en crisis, cuyas convulsiones nos afectan de forma inevitable. Os pido fe en la empresa de todos los españoles -que es una empresa de trabajo, orden y unidad-, contra la que no podrán prevalecer la criminal violencia, el egoísmo y la ignorancia».

Finalizada la recepción, los Reyes se trasladaron al palacio de los Guzmanes, sede de la Diputación Provincial, donde tuvo lugar un almuerzo con asistencia de autoridades y parlamentarios. A primera hora de la tarde presidieron la inauguración de un nuevo mercado de ganados, y a continuación visitaron la catedral y el panteón de los Reyes de la basílica de San Isidoro, con lo que finalizó el programa oficial de actos. Los Reyes pernoctaron en el hostal, de San Marcos, desde donde saldrán a las nueve de la mañana de hoy en dirección a Zamora.

Fuertes medidas de seguridad

La visita de los Monarcas ha sido acompañada de fuertes medidas de seguridad, que dieron lugar a algunas variaciones de última hora en el programa. En este sentido, cabe señalar que los Reyes no pudieron recorrer a pie -como se preveía- algunas de las calles de la ciudad, haciéndolo, por el contrario, en coche descubierto. En cuanto al número de personas que acudieron al recibimiento, éste fue muy superior al esperado en medios oficiales, debido al carácter de fiesta local del día, así como a las facilidades dadas por numerosos ayuntamientos de la provincia y provincias limítrofes en lo que se refiere a transportes colectivos.No pudo desplazarse a León, como se había anunciado, el ministro del Interior, Rodolfo Martín Villa, quien,fue sustituido por el titular de la cartera de cultura, Emilio Lamo de Espinosa, como ministro de jornada.

La visita de los Reyes ha tenido como nota destacable la ausencia total de peticiones de cualquier tipo en los discursos oficiales, en contraste con la larga lista de reivindicaciones presentadas a los Monarcas en las visitas realizadas atrás a otras capitales. En esta ocasión se ha preferido, según fuentes del Gobierno Civil, que los discursos oficiales tuvieran un carácter estrictamente protocolario reservando el resto de los temas para un «diálogo informal» que tuvo lugar después del almuerzo arriba citado entre los Reyes y los parlamentarios leoneses.