Rescatados los siete cadáveres de las víctimas del accidente de Pajares
Unas 4.000 personas asistieron el domingo, en Pola de Lena, al entierro de cuatro de los siete trabajadores de Renfe fallecidos el miércoles pasado en el túnel Congostina, de Pajares, por la explosión de un tren cargado de combustible, justamente cuando iba a ser remolcado por una máquina Diesel. Estos cuatro trabajadores de Renfe vivían en el mismo edificio de Pola de Lena.El sábado habían sido rescatados los otros tres cadáveres, totalmente calcinados, siendo identificados por sus familiares por sus dentaduras, llaveros y otros objetos metálicos. Eran el maquinista, el ayudante y los cuatro operarios eléctricos de la máquina Diesel.
El director general de Renfe ha asegurado en Oviedo que está dispuesto a que salgan a la luz pública las causas de este trágico accidente sobre las que ya se está investigando por si hubiera que exigir responsabilidades.
La catástrofe de Pajares podría tener como causa primera un tren lechero, que viajaba delante del convoy de combustible con una de las cisternas mal tapada, lo que pudo provocar los cortocircuitos que se iban produciendo en la línea eléctrica.
