Encierro de trabajadores de la grúa municipal
Los trabajadores del turno de mañana de CEMESA, empresa concesionaria de la grúa madrileña, con base en el edificio Azca, unos sesenta en total, llevaron a cabo un encierro para manifestar su protesta por el despido del trabajador Florencio Parra Saavedra y para exigir que la empresa reconozca al nuevo comité de empresa salido de las elecciones sindicales del pasado mes de julio.Florencio Parra Saavedra fue despedido el pasado jueves por haber presentado en los últimos meses once partes de accidente. Los trabajadores consideran este punto una maniobra de la empresa, ya que el conductor de cada grúa está obligado a dar parte de cualquier tipo de accidente, por mínimo que éste sea, aun en el caso de que el conductor no tenga ninguna culpa. Los trabajadores de CEMESA consideran relativamente fácil provocar un abollón en un vehículo a retirar, debido a las maniobras que deben de hacer los empleados de la grúa.
Al final del turno de la mañana, representantes de la empresa se avinieron a entablar negociaciones con los encerrados después de varias solicitudes de éstos y se llegó al acuerdo de que antes del lunes CEMESA reconocerá al nuevo comité de empresa y que aquella demostrará hoy, antes de las siete de la mañana, la culpabilidad de Florencio Parra en los once accidentes o en su caso lo readmitirá sin ningún otro procedimiento. En caso contrario, los trabajadores volverán a parar a partir de las siete de la mañana de hoy de forma indefinida.
Tras el acuerdo, los trabajadores del turno de tarde se reincorporaron a su trabajo normal, a la espera de que se cumplan las promesas de CEMESA. EL PAIS quiso ponerse en contacto con la empresa, pero como ya es habitual en ésta se negó cualquier tipo de información de forma despectiva, alegando un directivo que «para eso tenemos un gabinete de prensa».
