Los reyes de Bélgica, aclamados en las Cortes
Los reyes de Bélgica, Balduino y Fabiola, presidieron ayer un Pleno extraordinario y conjunto del Congreso y del Senado. Este acto, en el que diputados y senadores aplaudieron a los soberanos belgas, constituyó él inicio de la segunda jornada de la visita oficial a España de los monarcas de Bélgica, que visitaron en el día de ayer el a venir a España. INI, la Ciudad Sanitaria La Paz, la Casa de la Villa de Madrid, y ofrecieron una recepción en la embajada belga a la colonia de su país, y un concierto y recepción a las autoridades españolas.A las once de la mañana, Balduino y Fabiola llegaron al palacio de las Cortes, donde fueron recibidos por el presidente, señor Hernández Gil, y por los respectivos presidentes del Congreso y del Senado, señores Alvárez de Miranda y Fontán. Numerosos transeúntes, que se agruparon en las aceras de la carrera de San Jerónimo, aplaudieron el paso de la comitiva real hasta la entrada de los monarcas en las Cortes, por la calle de Floridablanca. En el hemiciclo, Balduino y Fabiola fueron recibidos con aplausos de los diputados y senadores puestos en pie, que luego se sentaron para escuchar las palabras de bienvenida a los reyes leídas por el presidente de las Cortes.
El señor Hernández Gil pronunció un discurso en el que hizo hincapié en los lazos históricos, culturales y humanísticos que unen a los pueblos de Bélgica y España; señaló la ausencia de todo tipo de contencioso entre ambos países y dijo, entre otras cosas: «Bélgica y España constituyen, sin duda, partes muy calificadas de la Europa de siempre; la Europa del pensamiento y delarte; la Europa preocupada por la explicación del hombre, la sociedad y el Estado. Por la naturaleza misma de las cosas, por el peso de la Historia, son piezas indispensables en la construcción de la Europa de las Comunidades, que tiene como meta el unitarismo europeo.» El señor Hernández Gil fue aplaudido al final de su discurso e incluso durante el mismo cuando hizo alusión a la reina Fabiola, a su origen y a su espíritu español.
El rey Balduino respondió a las palabras del presidente de las Cortes hablando un castellano perfecto. El rey elogió el proceso democrático español, que calificó de «singular»; resaltó la proyección de España en América Latina y su utilidad inmediata para la Europa comunitaria; y afirmó que «más que como una esperanza veo, pues, la ampliación de la Comunidad Europea como una necesidad. Pero para el pueblo belga, como para mí, también será la expresión, particularmente significativa, de todo lo que ya une a España y a Bélgica».
Encuentro con Carrillo
Al término de a sesión, el rey Balduino recibió un ejemplar de la Constitución de las Cortes de Cádiz y la reina Fabiola un estuche de oro. Los monarcas pasaron seguidamente al salón de los cien pasos de las Cortes, donde se ofreció una copa en honor de los ilustres visitantes y donde los reyes con versaron con los líderes de los distintos grupos políticos. El encuentro que levantó mayor expectación fue el del rey con el secretario general del PCE, Santiago Carrillo, quien elogió el buen castellano del monarca y que conversó durante unos minutos con él y la reina Fabiola («en Bélgica, el rey Balduino nunca estuvo tanto tiempo con un comunista de nuestro país», diría un miembro de la comitiva real belga). Escasa presencia del Gobierno en el banco azul de las Cortes, como escasa fue también la asistencia gubernamental en la recepción de la noche del miércoles en el palacio de Oriente y en la que no estuvo presente ningún representante del PSOE, por error en el envío de las invitaciones. A esta reunión asistieron personalidades de la política, la cultura, amigas personales de la reina Fabiola, directores de los diarios madrileños y numerosos artistas.
Visita al INI y a La Paz
A media mañana de ayer, el rey Balduino visitó la sede del INI, acompañado del ministro de Industria, señor Rodríguez Sahagún. El rey visitó la exposición permanente y escuchó dos conferencias sobre las industrias del INI y el desarrollo de las investigaciones sobre energía solar en España, terna este que interesó especialmente al monarca, quien solicitó el texto de la conferencia.
Mientras tanto, la reina Fabiola, acompañada de la reina Sofía, visitó en la Ciudad Sanitaria La Paz la clínica infantil y la residencia de maternidad. Las reinas de España y Bélgica fueron aplaudidas por numeroso público que se agrupó e n las entradas de los edificios sanitarios.
Durante estas visitas, los ministros de Asuntos Exteriores de España y Bélgica, señores Oreja y. Simonet, celebraron una reunión de trabajo en el palacio de Santa Cruz, seguida de un almuerzo. Paralelamente, los reyes de España y Bélgica almorzaron en privado en el palacio de La Zarzuela.
La segunda jornada de este viaje oficial concluyó por la noche con una visita de los monarcas belgas al Ayuntamiento de Madrid, donde recibieron las llaves de oro de la ciudad. A este acto asistió también el secretario general del PSOE, Felipe González, junto con otros miembros de su partido; por primera vez en actos de este carácter, los socialistas -excepto el propio González- iban vestidos de «smoking».
Con anterioridad, a media tarde, Balduino y Fabiola recibieron en la embajada de Bélgica a la colonia belga residente en España. Este acto se vio ensombrecido por el fallecimiento de un funcionario de la embajada, víctima de un ataque
cardíaco.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.