El Gobierno estudia la creación de un impuesto turístico
La posibilidad de establecer un impuesto especial sobre el turismo está siendo estudiada por los técnicos del Ministerio de Comercio y Turismo. La idea parte de la necesidad de obtener fondos con los que hacer frente a las necesidades de conservación y limpieza de diversas zonas turísticas.La medida se razona en virtud de que la presencia anual de más de treinta millones de turistas de fuera de España supone unos costes elevados de infraestructuras para el presupuesto que, en parte, podría ser sufragado por sus más directos consumidores.
La instrumentación del impuesto podría hacerse sobre las plazas hoteleras o de apartamentos y campings que ocupan los turistas o directamente a la entrada por la frontera a los turismos o viajeros de avión, tren o barco.
La primera alternativa tiene el inconveniente, según los expertos, de que sería abonado por el hotelero o propietario de la plaza a ocupar que, previsiblemente, no le repercutiría al turista. La segunda opción puede plantear problemas de aglomeración en las fronteras, sobre todo en los momentos punta.
La posibilidad de este tipo de impuesto especial, que, al parecer, es inédito en todas las legislaciones, está únicamente en fase de estudio y pendiente de los sondeos con el sector turístico nacional y nuestros suministradores del exterior.
El impuesto sería muy bajo y permitiría una recaudación de varios miles de millones de pesetas, que en opinión de los expertos de la Administración se destinarían íntegramente a la limpieza de playas, que este año han ofrecido un aspecto impresentable, así como a la conservación de algunos ambientes.
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