_
_
_
_

El presidente francés evita recibir a representantes de la policía

«Esto es una especie de afrenta», comentó Henri Busch, secretario general de la Federación Autónoma de los Sindicatos de Policía (50.000 afiliados sobre una plantilla de 108.000), al abandonar ayer el palacio del Elíseo. Los representantes sindicales de las fuerzas del orden se sentían vejados porque el presidente de la República, Valery Giscard d'Estaing, no les había recibido personalmente, delegando en su jefe de Gabinete, Philippe Sauzay.

Tras el atentado contra la embajada de Irak, el mes último, que provocó la muerte de un inspector, la policía francesa está descontenta y amenazó con manifestarse ante el palacio presidencial, hecho insólito.

Las autoridades pactaron con los representantes sindicales varias entrevistas al más alto nivel a cambio de la suspensión de la proyectada manifestación. Tras dialogar con el ministro del Interior y con el primer ministro, ayer los representantes sindicales pudieron exponer sus motivos de descontento al delegado del presidente: medios materiales, replanteamiento de lucha contra la violencia, menos fácifidades a los diplomáticos y servicios de seguridad de las embajadas extranjeras en materia, muy especialmente, de tenencia de armas, mejoras económicas y, para abordar toda esta problemática, un debate parlamentario de manera inmediata.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_