Esclarecido el crimen de la plaza de Barceló

La policía ha detenido a dos de los presuntos autores del homicidio de Juan Manuel Liébana Pérez, ocurrido el pasado día 28 de julio, en la plaza de Barceló. Falta por capturar un tercer cómplice, cuya identidad no ha sido facilitada, que está considerado como uno de los autores materiales de las puñaladas que acabaron con la vida del joven Liébana.La policía ha esclarecido este asunto partiendo de una única pista facilitada por algunos testigos del crimen: la escapada de dos muchachas jóvenes por la calle de Fuencarral a raíz del homicidio.

Una de las jóvenes vestía pantalones amarillos, y tales datos han servido para localizarlas. Las hermanas M. y M. T. C. H., de veintidós y veintiséis años, admitieron desde el primer momento haber estado en compañía de Juan Manuel Liébana la noche del crimen y haber presenciado el hecho.

Según su testimonio, caminaban los tres por la calle de Fuencarral cuando fueron asaltados por otros tantos individuos, uno de los cuales amenazó a las jóvenes y las obligó a ponerse junto a la pared, mientras los otros dos envolvían a Juan Manuel para exigirle dinero. Liébana se resistió y forcejeó con ellos, pero fue abatido de dos puñaladas en el pecho. Las muchachas aprovecharon ese momento para huir. Sobre el hombre que las mantuvo contra la pared aportaron algunos datos: bajo de estatura, complexión muy atlética y cara bastante ancha.

A partir de aquí se procedió a la detención de Carlos Fernández Luque, de dieciocho años, casado, conocido por Luque, Manuel Sánchez Bordes, El Lolo, de veintiún años. El primero amenazó a las jóvenes y el segundo participó en la agresión a Juan Manuel, según han confesado a la policía. Bordes arrojó el arma a una alcantarilla de las inmediaciones, poco después de la reyerta. Ambos detenidos poseen antecedentes policiales.