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Vuelve a investigarse el asesinato de Luther King

Un comité especial del Congreso norteamericano inicio ayer una serie de audiencias públicas, destinadas a investigar el asesinato de Martin Luther King, cometido hace más de diez años. Entre las personas que deberán testificar ante el comité se encuentra el propio asesino convicto y confeso del líder negro, James Earl Ray. En medio de un rígido dispositivo de seguridad, el comité de la Cámara de Representantes interrogó ayer a Ralph David Abernathy, quien fue el hombre de confianza de King durante sus años de lucha en favor de los derechos civiles. Abernathy dijo a los congresistas que él cree que Martin Luther King sabía que iba a ser asesinado, porque alguien le advirtió el día anterior mediante una llamada telefónica.

Según Abernathy, el dirigente del movimiento pro derechos civiles pronunció la noche anterior de su muerte un sermón en el que dijo que no temía la muerte y auguró a sus partidarios que alcanzarían la «tierra prometida» aunque él no pudiera estar junto a ellos. Esto sería una prueba, en opinión del estrecho colaborador de King, de que el líder negro sabía que se iba a atentar contra su vida. Pero Abernathy reconoció que no tiene algo sólido en que basar sus sospechas de que alguien avisó telefónicamente a King de que corría peligro.

El testimonio de Abernathy es el primero de una larga serie que tendrá ocupado al comité especial del Congreso hasta finales de diciembre. El comité especial se creó hace dos años para investigar los asesinatos de Luther King y del presidente John Kennedy, y entra ahora en la etapa de audiencias públicas.

Mañana miércoles, el comité oirá las declaraciones de James Earl Ray, el hombre que cumple condena de prisión perpetua por el asesinato de Luther King. Será la primera ocasión en que Ray testifique en público, para lo que será trasladado a Washington desde la prisión de Tennessee, donde está recluido. La sesión del comité será transmitida en directo por la televisión.

Martin Luther King fue asesinado el 4 de abril de 1968 en Menphis (Tennessee) cuando se encontraba en un balcón de un motel. Dos meses más tarde, James Earl Ray era detenido en Inglaterra y extraditado a Norteamérica, y confesaba ser el asesino del líder negro.

Acusación contra el FBI

Pero desde hace varios años, Ray, que ha cambiado once veces de abogado defensor, viene pidiendo que se revise su proceso y alega que se confesó culpable del crimen para evitar una sentencia de muerte. El abogado de Ray, Mark Lane, asegura que la policía federal (FBI) es la responsable del asesinato de Luther King y que su defendido fue utilizado como un mero chivo expiatorio.

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