Madrid podría quedarse sin pan dentro de unas semanas

Madrid podría quedarse sin pan dentro de unas semanas, caso de que el laudo que, posiblemente, dicte el delegado de Trabajo de la provincia no satisfaga a los trabajadores de este sector. Esta es la impresión que EL PAÍS pudo recoger de fuentes laborales, después de que, a última horade la mañana de ayer, representantes de las centrales sindicales: Unión General de Trabajadores, Comisiones Obreras, Confederación Nacional del Trabajo y Sindicato Independiente de Panaderos presentaran, en la Delegación Provincial de Trabajo, solicitud de conflicto colectivo, en petición de un nuevo convenio que sustituya al que terminó su plazo de vigencia el pasado día 1 de julio. A partir de este momento, el delegado de Trabajo ha de convocar a los empresarios y a los trabajadores al pertinente acto de conciliación que, caso de resultar sin avenencia, tal como se espera, daría lugar a que la autoridad laboral dicte el correspondiente laudo de obligado cumplimiento.

Fuentes laborales aseguraron a EL PAÍS que si el laudo que pudiera dictar el delegado de Trabajo no satisface a los trabajadores, éstos pensarían inmediatamente en la posibilidad de recurrir a la huelga del sector para reivindicar la concesión de las peticiones que tienen hechas. Sin embargo, las mismas fuentes descartaron la posibilidad de que esa posible huelga se realizara durante este mes de agosto, ya que, en ese caso «sólo beneficiaría a los empresarios».

Rotas las negociaciones el pasado 21

La ruptura de las negociaciones que se habían emprendido para la redacción de un nuevo convenio que sustituyera al vencido el 1 de julio se produjo el pasado día 21. De acuerdo con lo que se había pactado anteriormente, ese porcentaje de aumento del precio del pan debería haber sido destinado a aumentar los sueldos de los trabajadores. Sin embargo, esto no ha sido así. Incluso hay empresas que todavía no han abonado a sus empleados el aumento acordado en el anterior convenio, según el coste de la vida experimentado en el año 1977, atrasos que pueden llegar a significar globalmente unos treinta millones de pesetas. En líneas generales. las reivindicaciones planteadas por los panaderos madrileños contemplan una nueva tabla salarial -con participación en los beneficios, plus de convenio incentivo a la producción y horas extra-, jornada laboral de cuarenta horas semanales. pago de los días no trabajados por enfermedad, formación de una nueva comisión paritaria de vigilancia del convenio, igualdad salarial para las mujeres. reconocimiento del trabajo nocturno, plus de transporte, mejoras sociales -referidas a jubilación e invalidez- y revalorización del incentivo de repartidores y vendedores. En la actualidad, un oficial panadero cobra 757 pesetas por día trabajado, más 135 pesetas por comenzara trabajar antes de las cuatro de la madrugada y 1,10 pesetas por kilo de pan elaborado.