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Entrevista con Alfonso Osorio

«( ... ) -Miremos el mapa electoral: ¿cree usted que esa "derecha democrática" podrá llegar a ser de verdad, nueva mayoría-? La dinámica ciudadana y rural, ¿no se orienta acaso hacia posiciones más de centro e izquierda?-La expresión "nueva mayoría" apunta más a un futuro poselectoral que a un "hoy, ahora". Cuando la Constitución, que todavía es el proyecto", se convierta en norma política básica será necesario reagrupar las fuerzas sociopolíticas, como es habitual en otras democracias occidentales. Y entonces. guste o no guste, existirán una izquierda y una derecha democráticas.

No! No se trata de reinventar la UCD sino de configurar correctamente lo que debió ser Y no fue UCD. El otro día, un ilustre hombre de la izquierda me decía que el PSOE podía ser un partido unitario porque los hombres del mundo del trabajo, en cualquier lugar de España, tienen unos problemas, una mentalidad y un comportamiento sociopolítico semejante, pero la gran burguesía o la gran clase mela española no es exactamente igual en toda nuestra georafía. De ahí que la derecha democrática tenga que ser más una federación de fuerzas que un partido único. Y aquí ortopédicamente, se ha querido crear un partido único en torno a unas siglas: UCD. Por mucho que se empeñen sus directivos, o UCD es la derecha democrática o no es nada. Peor aún: un partido que produce la insatisfacción de la derecha y aspira a ser caricatura de la izquierda... Porque si los actuales dirigentes del partido del Gobierno creen que tienen satisfecho a su electorado. se equivocan. Y de las equivocaciones políticas suelen derivarse grandes males. Yo les aconsejaría que se dedicaran este verano, además de a descansar, a meditar sobre la realidad social de quienes les eligieron. ( ... )

-Al parecer. usted se alejó del Gobierno de Suárez. primero. y de su consejería política. después. al percatarse del giro a la izquierda que el presidente pensaba imprimir a su gestión... ¿Es así? En dieciocho meses fueron ustedes íntimos amigos y colaboradores... Ahora nada. Por qué?

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-Por su origen y su trayectoria política, Suárez es un hombre que no puede moverse mas que en el mundo de la derecha. de una derecha que defiende los grandes valores espirituales del hombre en perjuicio de su comprensión para la reforma social. Si se hubiese mantenido claramente en esa línea, yo seguiría siendo políticamente incondicional de Adolfo Suárez. Lamentablemente a partir de cierto momento empezó a preocuparse más por lo que pensaban los hombres de la izquierda que, por lo que sentían los de la derecha, a quienes representa. Y quiero aclarar que cuando hablo de la derecha no me refiero a ningún tipo de oligarquía, sino a "la derecha de a pie", de los hombres de nuestra gran clase media, que creen en los valores del espíritu, que tienen una concepción trascendente del mundo y de la vida. y que a la vez. aman la justicia. Pero digo más: la esencia de la gran operación de "reforma política" consistía en que, quizá por primera vez en la historia de España, esas derechas se daban cuenta de que les era necesario convivir con las izquierdas, en igualdad de derechos y obligaciones. Ha sido, y es todavía, nuestra oportunidad histórica.

El problema de Adolfo Suárez, y lo que posiblemente va a ser su gran tragedia, es no haberse percatado de que la derecha le necesitaba. Y la ha abandonado. La izquierda... le ha utilizado, pero nunca le considerará hombre suyo.

En todo cuanto le he dicho está la base de mi alejamiento progresivo de Suárez. Y subrayo "progresivo" porque yo nunca tomo decisiones súbitas. Procuro reflexionar y hacer reflexionar antes de dar un paso»

2 agosto

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