Harvey Rosenberg,
diseñador neoyorquino, aparece en la fotografía con dos muñecos homosexuales que acaba de lanzar al mercado. Los llama Gay Bob, y ya ha hecho unas 10.000 unidades. Los vende por correo. Cada muñeco mide 33 centímetros de alto, es "anatómicamente correcto" y cuesta, al cambio, unas 1.200 pesetas.
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