Bilbao tendrá este año fiestas populares
Bilbao va a tener definitivamente este año unas fiestas que, al menos en su programa, prometen ser populares. A diez días de su inicio, el Ayuntamiento acordó ayer conceder a la comisión encargada del tema casi ocho millones y medio de pesetas, que permitirán poner en marcha tradiciones festivas autóctonas, que se habían casi olvidado durante los últimos decenios.
Cuarenta años de inhibición no se olvidan de pronto, pero sí es cierto que Bilbao va a poder pasar de un calendario hecho a base de ópera y toros a otro en el que por espacio de dos semanas (del 14 al 27 de agosto) los vecinos van a poder ocupar el centro urbano como escenario de la fiesta.
Romerías, encierros, desfiles, casetas y toros constituyen el núcleo de estas fiestas, que van a contar por vez primera con una zona especialmente acotada (casco viejo y Arenal) y con un elemento vivificador: las comparsas de los barrios, de las que se han inscrito ya, al menos, una docena, con un número de miembros en ningún caso inferior a los cincuenta.
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