La huelga de contoladores aéreos en Francia afectará a más de cien vuelos españoles

Durante todo el próximo fin de semana, y posiblemente hasta el martes, continuará la huelga intermitente de celo que los controladores aéreos franceses iniciaron el pasado día 13 y que se repitió el último fin de semana. Esta huelga afecta directamente a gran parte del tráfico aéreo español, y podría haber colaborado a crear un problema de transporte aún más, grave, caso de que la huelga de empleados de gasolineras, anunciada para los días 29, 30, 3 1 y 1 próximos, no hubiera sido desconvocada ayer.El subsecretario de Aviación Civil se reunió ayer por la tarde con varios directivos de Iberia a fin de estudiar la forma de paliar en lo posible el efecto negativo que la huelga de controladores aéreos franceses ejerce sobre el tráfico aéreo español. y que durante el pasado fin de semana obligó a esta compañía aérea a cancelar más de un centenar de vuelos. Las consecuencias de esta huelga pueden reproducirse durante los próximos días de forma acentuada, ya que muchos turistas extranjeros y españoles terminan o comienzan sus vacaciones en estas fechas. Las soluciones experimentales que se aplicaron hace una semana serán aplicadas de nuevo a partir de mañana y hasta el martes. Se trata, fundamentalmente, de aprovechar las posibilidades que ofrece el transporte internacional por ferrocarril con partidas desde Madrid y Barcelona y llegadas en París y Ginebra. Para ellos se ha establecido un sistema de intercambio de in formación entre Renfe e Iberia. Las restricciones impuestas por la huelga de controladores franceses fueron calificadas como graves por el señor Guzmán, en cuanto a sus consecuencias para el tráfico aéreo español.

Puente aéreo Palma-Barcelona

Durante el pasado Fin de semana, en que disminuyó fuertemente el tráfico aéreo sobre Francia. se estableció un puente aéreo entre Palma de Mallorca y Barcelona. en los. situación que se repetirá en los próximos días. para permitir que los viajeros que lo deseen puedan utilizar el ferrocarril desde Barcelona a Ginebra y, desde allí, utilizar otros vuelos que no utilicen el espacio aéreo francés. En el aeropuerto del Prat se instalará un despacho de billetes de Renfe junto a las dependencias de Iberia. en el que será posible canjear los billetes de avión por otros de tren abonando la diferencia. El servicio de trenes Talgo entre Madrid y París, y Barcelona y Ginebra, se reforzará durante el tiempo que dure la huelga de celo. Iberia, por su parte, tendrá que recurrir. al igual que ya hiciera la semana pasada. a la cancelación de más de un centenar de vuelos transeuropeos. El Ministerio de Transportes estima que la experiencia de la semana pasada fue positiva y eficaz, «al mantenerse controlada la situación desde el momento en que se supo que los controladores aéreos franceses iban a reanudar su huelga de celo». Las normas dictadas por el Ministerio del Interior, aplicables en el caso de que se rompieran definitivamente las negociaciones del convenio de empleados de gasolineras, suponían la apertura de 532 estaciones de servicio en todo el territorio nacional, atendidas por 2.976 policías armadas, que se distribuirían en dos turnos de tres policías de doce horas en cada gasolinera.

Para el servicio de protección de las 2.033 gasolineras que abrirían voluntariamente estaba previsto el servicio de 1.469 policías y 7.2 18 guardias civiles, en parejas de doce horas de servicio en cada gasolinera. Por lo que respecta al consumidor, las normas señalaban que no podría despacharse carburante mas que en depósito del automóvil,: no en bidones o latas, para evitar el riesgo de su transporte. El suministro se fijaría mediante redondeo de cien en cien pesetas, para evitar operaciones de cambio, y se prohíbe la presencia de personas ajenas al servicio en las estaciones, donde habría a disposición del que lo solicite una lista de gasolineras abiertas en el territorio español. El horario de expedición de carburante sería de veinticuatro horas.

La protección de las cisternas de suministro de carburante- fue encomendada a la Guardia Civil de Tráfico. Además de las gasolineras intervenidas, situadas estratégicamente, y de las que- abrirían voluntariamente, podría adquirirse carburante (generalmente de 96 octanos) en 1.500 postes de CAMPSA, repartidos por las diferentes provincias.