El cine Doré, adquirido como nueva sede de la Filmoteca Nacional

El cine Doré, uno de los edificios más típicos del centro de Madrid, tiene ya asegurada su supervivencia por partida doble. Por un lado, está incluido en el precatálogo municipal de edificios a conservar por su valor histórico artístico. Por otro, la Filmoteca Nacional, bajo la dirección de Luis García Berlanga, está a punto de firmar la escritura de compraventa para convertirlo en su sede definitiva.

Desaparecen por tanto las tres amenazas que hasta hace poco pesaban sobre él. Por un lado, la sociedad propietaria, Inmuebles y Mercados, que intentaba lograr su derribo, para construir posteriormente. Por otro, el Ayuntamiento, que se oponía a las nuevas construcciones pero quería tirarlo igualmente y destinar el solar a zona verde. Y finalmente, porque el cine habría terminado por desaparecer si no se tomaban medidas de restauración que evitasen su degradación. El cine está cerrado desde 1963, y la falta de cuidados se refleja sobre todo en las fachadas exteriores. El interior y la estructura, en cambio, construida a base de vigas de hierro, están en buen estado de conservación, lo que le convierte en un edificio recuperable sin demasiado coste.Desde hace varios meses se venía hablando de la posibilidad de que el cine se destinara a Filmoteca Nacional, aunque es ahora cuando la idea se ha concretado en su compra, valorada en unos treinta millones de pesetas. Al margen del valor del edificio, construido por un arquitecto modernista, Críspulo Moro, en 1923, hay que contar con su significado de avanzadilla en la industria de exhibición de películas. El cine Dore, se levantó sobre lo que antes era una barraca de exhibición de películas del cine mudo. Es el cine más antiguo de Madrid y posiblemente uno de los pioneros en España, ubicado además en una zona de tanta tradición popular como la calle Santa Isabel. En sus tiempos fue llamado elpalacio de las pipas, lo que expresa muy gráficamente tanto el tipo de filmes exhibidos como el público que acudía.

Hace aproximadamente año y medio se levantó una polémica entre propietarios y Ayuntamiento, cada uno con la postura descrita anteriormente, en la que finalmente mediaron los vecinos de la zona, rechazando ambas, y ofreciendo como alternativa su conservación por encima de todo. En palabras de Pedro de Navascués, profesor de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Madrid, el cine Doré es un edificio singular, un espacio destinado a cine pero que conserva características arquitectónicas de edificio teatral.