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Un fármaco alemán, poisible causante de malformaciones congénitas

Otro laboratorio de la República Federal de Alemania vuelve a protagonizar un nuevo escándalo con un fármaco que, al parecer, produce efectos similares a los de la talidomida. Cuando la casa Schering, de Berlín Oeste, elaboradora del preparado hormonal Duogynon, es sospechosa de haber causado con este preparado graves deformaciones en niños cuyas madres ingirieron pastillas o fueron inyectadas con el Duogynon. Durante 1977, Schering ingresó por venta de este producto quince millones de marcos. De ellos 3,3 en la RFA y Berlín. Según el jefe de prensa de estos laboratorios, «hasta el momento no se ha realizado ningún estudio serio sobre la nocividad del producto» pero lo que sí es cierto es que se ha prohibido su venta inmediatamente en Suecia, Finlandia, Holanda y Australia, en previsión de que aumenten los casos de deformaciones infantiles atribuidas al Duogynon. Schering ha aplazado la fujxa de renovación de contrato de producción con su filial de Irlanda. En estos momentos se calcula que hay más de un millón de envases distribuidos.El doctor Bauch, de los laboratorios Schering, dijo ayer a EL PAIS en la República Federal de Alemania que «aquí no se han, observado deformaciones en los niños nacidos, pero sí se ha observado que en el caso de aplicar dosis letal 50 en animales primates, el 50% de los fetos engendrados en ellos muere y el 40% vive y nace sin deformaciones. Esto ha obligado al laboratorio a que en este mismo año deje de venderse el producto como indicativo del embarazo. En cambio, se están promocionando otros productos con este mismo fin. En estos productos -añadió el doctor Bauch- no se aprecia en absoluto riesgo alguno».

En cuanto a la aplicación de estos productos en mujeres embarazadas, dijo el doctor Bauch, «no resulta legítimo, porque se trata de un abortivo ».

Según una asociación de padres británicos creada para iniciar un proceso contra el laboratorio alemán, se han observado casos de deformidades en brazos y piernas y deficiencias cardíacas en hijos de madres que se sometieron al tratamiento con Duogynon en los tres primeros meses de embarazo. Los médicos alemanes dejaron de prescribir en 1974 este fármaco durante el primer tercio de la gestación, aunque continuó el tratamiento generalizado a base de inyecciones como medio de establecer si una mujer está o no en cinta. Esta función precisamente ha sido la causa de que muchas -se habla de varios miles- ingiriesen las pastillas estando embarazadas realmente, con lo cual el efecto trascendió al feto.

La iniciativa británica en la, lucha contra este preparado ha obligado al laboratorio berlinés a interrumpir toda propaganda dirigida a los médicos y a reiniciar la etapa experimental con conejos y ratones. Un matemático, el profesor Cook, ha realizado un estudio comparativo de dos informes sobre posibles víctimas del Duogynon y ha comprobado una irregularidad: la cifra correspondiente a deformidades en el estudio británico que se le ofreció se convierte en «casos de muerte por graves deformaciones» en el estudio presentado por Schering. Queda abierta, pues, una incógnita de incalculable alcance en base a la supuesta o real desapacición de los niños alemanes afectados por el producto aplicado a sus madres.

EL PAIS se puso en contacto con Schering España para conocer la incidencia que la noticia podría tener en nuestro país. Fuentes de la directiva de este laboratorio dijeron que, como es sabido, el Duogynon tenía dos aplicaciones: la amenorrea secundaria y el diagnóstico precoz del embarazo. En 1974, «ante la posibilidad teórica de que dosis suplementarias del producto pudieran virilizar fetos femeninos, se suprimió de los prospectos y de la literatura referente al preparado el diagnóstico del embarazo en el Duogynon oral fuerte. El 28 de mayo de 1975, como consecuencia de noticias que se habían publicado en Australia, de acuerdo con las autoridades sanitarias españolas y por recomendación de la Organización Mundial de la Salud, se unió a la supresión anteriormente citada la misma supresión en el Duogynon inyectable y una advertencia en los prospectos: «No debe usarse para el diagnóstico del embarazo. Antes de utilizarse para sus indicaciones terapéuticas debe descartarse la existencia de un embarazo».

La supresión de la indicación del preparado para diagnosticar el posible estado de gravidez se hizo «por haber para ello otros medios totalmente inocuos y no hormonales, sin que ello supusiera aceptar como fundamentados los comentarios o noticias surgidas en relación con este preparado».

Las fuentes de Schering España explicaron que hace poco tiempo surgió en Gran Bretaña, y postenormente en la República Federal de Alemania la preocupación por los efectos del Duogynon en cuanto a su aplicación como prueba del embarazo. «Ahora, Berlín, la casa central de Schering, va a tomar las medidas que aquí se están llevando a cabo desde hace tres años: Suprimir de los prospectos esa indicación. Además, se va a cambiar en todo el mundo el nombre al producto, que de Duogynon oral fuerte pasará a denominarse Cumorit oral fuerte. Nosotros solicitamos este cambio de nombre al Ministerio de Sanidad con fecha del pasado 7 de julio. En cuanto obtengamos una respuesta oficial enviaremos a los médicos una carta explicativa, pues no queremos que ni ellos ni el público crean que estas medidas son algo distinto a lo que veníamos haciendo desde hace tres años.»

A la pregunta de si, aunque ya no se utilice para conocer el posible embarazo, sino sólo pára la amenorrea, los efectos en futuros fetos pudieran ser los mismos, las fuentes de Schering España dijeron que «no, porque el producto es de una eliminación fácil y rápida y la sustancia ya no existirá en el organismo para cuando pueda haber un embarazo».

Las mismas fuentes manifestaron que del millón de envases que puede estar repartido por el mundo, en España podría haber ahora mismo distribuidos en el mercado unos 10.000 ó 15.000.

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