La Asamblea no resolvera problemas de fondo

El gran Sanedrín del fútbol español se reúne hoy en Madrid para escuchar la siempre hábil palabra de su sumo sacerdote, Pablo Porta. A esta reunión llegan todos consensuados, tras almuerzos de tres, cuatro y cinco tenedores, según categoría. En esto del fútbol siempre ha habido clases y un, presidente de Tercera no puede almorzar con Porta en un restaurante de primera. El gran Sanedrín, como es habitual, con cuatro maniobras de distracción dejará sin resolver los problemas de fondo. Como es habitual, la anécdota se convertirá en categoría y todos tan contentos.Resulta aburrido, pero al cabo de no pocos años de lucha resulta que la Federación todavía no considera a los futbolistas trabajadores. La Federación no quiere saber nada de las sentencias que repetidamente se han producido. Resulta cómico, pero al cabo de los años, y cuando ya existe el precedente de que un club, el Atlético de Madrid, fuera condenado por un tribunal por no tener acogido a su ex jugador Zubiarráin a la Seguridad Social -en el momento de la sentencia presidía la Federación Pérez Paya, subdirector general de Servicios de la Seguridad Social y vicepresidía el Atlético Enrique de la Mata, director general de la Seguridad Social- la Federación no ha hecho nada por evitar posibles nuevos conflictos.

Es inadmisible. pero no todos los clubs de la misma categoría tienen el mismo número de votos, los grandes veinticinco más que Burgos. Salamanca. Hércules. Rayo. Las Palmas. Sporting. Celta. Real Sociedad. Racing y Recreativo.

Es intolerable, pero los de fútbol cuentan con un teórico representante en la directiva al que ni siquiera conocen. Los futbolistas no han votado a nadie y hay un señor que vota por ellos. Ahora que existe una asociación formal de jugadores, la Federación. a efectos formales, sigue ignorándoles y hasta cabe la posibilidad de que se produzca una huelga a principio de temporada. Los Maquiavelos de turno, a la vista de que esta asociación podría convertirse en algo importante, ya han inventado otra de signo amarillista.

Pablo Porta, que siempre ha presumido de que los problemas laborales se resuelven mejor en su despacho, no ha sido capaz de lograr que los jugadores de Tercera tengan asegurada la percepción de sus contratos Y ni siquiera ha podido hacer lo mismo con algunos de Primera.

Para una vez que el Atlético de Madrid ha presentado una moción seria, la separación de los poderes fácticos de la Federación, no ha encontrado el debido eco. Para colmo de males. incluso el presidente del Athletic ha pactado con Porta.