La reunión de Bonn

«Los grandes el mundo occidental van a enfrentarse a un panorama gris, como fue prácticamente el caso de las cumbres precedentes: Ranbouillet (noviembre 1975). Puerto Rico (junio 1976). y Londres (mayo 1977). Las perspectivas son cuanto rnenos. sombrías. Sesión las últimas previsiones de la OCDE (oganización de Cooperación y de Desarrollo Económico), el crecimiento de los veinticuatro países miembros no sobrepasaría el 3.5 % en 1978. como en 1979, mientras que los expertos del castillo de la Muette habían fijado como objetivo deseable para salir de la crisis una tasa anual mínima del 5%. En esas condiciones, el paro aumentaría cerca de medio millón para llegar, a fin de año a diecisiete millones y medio de parados.El balance de la salud económica varía evidentemente, de un país a otro. Los especialistas de la OCDE establecieron tres categorías: los que gozan de buena salud (Japón, República Federal de Alemania, Suiza, Bélgica, Países Bajos), los convalecientes (Francia. Inglaterra, ltalia, Canadá) y los otros. Estados Unidos ha sido clasificado aparte. En su reunión de junio, el Consejo de Ministros de la Organización ha sido menos preciso.( ... )

Ha designado, simplemente, a ocho países para iniciar la reactivación concertada: Alemania federal, Bélgica, Canadá, Francia, Inglaterra. Italia, Japón y Suiza. Seis de esos países volverán a encontrarse en Bonn.

La elección de la OCDE expresaba el abandopo de la doctrina de los países locomotoras, algunos países como la RFA y Japón debían arrastrar a los otros, por la del vagón, aunque algunos se encuentren a la cabeza.»

17 julio