Invitación a UGT para institucionalizar la unidad
La ampliación del secretariado, que en adelante se llamará comisión ejecutiva, las continuas alusiones a UGT y a la unidad sindical y la rápida aprobación de un acuerdo para mantener en secreto los resultados de las votaciones para la renovación de los cargos directivos, fueron los aspectos más destacados de la jornada de apertura del I Congreso de la Confederación Sindical de CCOO, que se inició ayer en el Palacio de Congresos y Exposiciones del Ministerio de Cultura, en Madrid.El congreso, al que asisten 1.500 delegados, en representación de dos millones de afiliados, y veinticinco delegaciones sindicales extranjeras, se abrió con la intervención de Jullán Ariza, miembro del secretariado saliente, quien presentó «el primer congreso de la primera fuerza sindical de España». En nombre del consejo confederal y del secretariado, propuso a continuación la relación de quienes habían sido designados por estos organismos para formar 12. Mesa del Congreso. Propuestas que fueron refrendadas por votación, formándose la Mesa del Congreso, en la que figuran también representantes de distintas federaciones, bajo la presidencia del catalán José María Rodríguez Rovira. Como miembros de honor de la mesa, entre grandes aplausos de los congresistas, fueron elegidos el sacerdote José María Llanos, la viuda del sindicalista asturiano Muñoz Zapico y el fundador de la primera comisión obrera, en la mina de la Camocha, Celso Alvarez.
A continuación, y tras la aprobación por unanimidad del reglamento del Congreso, saludaron a los delegados las organizaciones invitadas: UGT (cuyo nombre desencadenó gritos de «¡Unidad unidad!»), Sindicato Libre de la Marina Mercante y ELA-STV, entre los sindicatos españoles; PSOE PCE, Liga Comunista Revolucionaria, Movimiento Comunista Partido Carlista e Izquierda Democrática, por las formaciones políticas, y, finalmente, la Coordinadora de Agricultores y Ganaderos y la Liga de Mutilados de la Guerra Civil. Por parte extranjera destacan las delegaciones de Francia (George Seguy, secretario general de la CGT), de Italia (Lucia no Lama, secretario general de la CGIL), de la Federación Sindical Mundial, de la CGT argentina, de la oposición sindical brasileña, de la CUT chilena, de los sindicatos checos y de los cubanos, entre otras.
Fidel Alonso, secretario general de la Unión Sindical de Madrid, dirigió a continuación un saludo a los congresistas, precediendo la intervención de Marcelino Camacho, secretario general saliente -que, según todos los indicios, será reelegido-, que leyó el informe general del secretariado.
Tras la intervención del señor Camacho, George Seguy, secretario general de la CGT francesa, se dirigió a los congresistas recordándoles la lucha histórica de CCOO contra la dictadura y la admiración y el reconocinilento de los franceses hacia la primera central española, como habían demostrado las elecciones. Se refirió luego a la Confederación Europea de Sindicatos (CES), en la que ha solicitado su admisión la CGT francesa, y tras el congreso lo hará CCOO, indicando que «la CES no podrá representar a los trabajadores del sur de Europa mientras no admita en su seno a la CGT francesa, a la CGT-Intersindical portuguesa y a CCOO».
A continuación se propuso la ampliación del número de miembros del actual secretariado, aprobándose que la comisión ejecutiva que se elija conste de 42 miembros.
Discusión del informe general
A primeras horas de la tarde reanudó sus trabajos el congreso, tras la constitución de las comisiones de credenciales, resoluciones y candidaturas.
Las citadas comisiones han quedadocompuestas por un miembro de cada una de las diecisiete zonas que integran la confederación, otro por cada una de las federaciones, otro por la delegación de la emigración diez miembros del consejo confederal saliente y un miembro del secretariado saliente.
En la jornada de la tarde, eminentemente técnica y preparatoria de las intervenciones en plenario, las diferentes delegaciones discutieron el informe general y procedieron a la elección de sus presidentes y portavoces.
El congreso de CCOO, que se clausurará el próximo domingo, debatirá, entre otros temas, una ponencia de proyecto de programa, otra de estatutos, otra de organización y una de finanzas y organización. También debatirá, Y esta va a ser una de las más fundamentales, la relativa a acción sindical, en la que parece que CCOO se va a inclinar definitivamente por la potenciación de las secciones sindicales frente a los comités en los ámbitos superiores a la empresa.
También se han presentado a los congresistas los balances económicos de CCOO relativos a 1977 y 1978, y el presupuesto óptimo para 1979. En el primero de ellos, correspondiente al ejercicio de 1976, los ingresos ascendieron a más de 36 millones de pesetas (por cuotas, ayudas, bonos y carnets) y los gastos a 31 millones de pesetas (salarios, alquileres, propaganda y desplazamientos), con un superávit de cinco millones y medio de pesetas. La relación de ingresos y gastos correspondiente al ejercicio de 1977 presentan, por el contrario, un déficit de 3.300.000 pesetas. El presupuesto anual elaborado por el secretariado para el ejercicio 78-79 está fijado en 224.500.000 pesetas.
