Sigue siendo difícil la unión de las feministas españolas

Las feministas españolas ven difícil poder llegar a una unión por problemas tanto ideológicos como económicos y organizativos que les permita estar presentes de una forma conjunta, en las próximas elecciones municipales, pese a los tanteos que se hicieron en este sentido el año pasado con motivo de las elecciones legislativas.

Así se manifestaron ayer miembros de diversos grupos en la reunión que mantuvieron con la abogada francesa, creadora del grupo Choisir, Gisele Halimi, antes de la conferencia que ésta pronunció sobre la Causa de las mujeres. Gisele Halimi ha venido a España invitada por la Asociación para la Promoción y Evolución Cultural (APEC).Gisele Halimi explicó cómo Choisir, que cuenta con 10.000 militantes en toda Francia, se presentó a las elecciones legislativas de 1968 y obtuvo un relativo éxito, pues quedó tras los cuatro grandes partidos tradicionales y por delante de ecologistas, trotskistas, maoístas y democristianos, entre otros, especialmente en la circunscripción de París.

La abogada francesa explicó también que en su país hay muchas mujeres, incluso militantes en partidos, que se unen a Choisir, aunque no estén de acuerdo en todos sus planteamientos y cómo el programa de este grupo, por atender fundamentalmente hechos concretos de las reivindicaciones feministas, ha propiciado la contestación femenina en los partidos Socialista y Comunista, hasta el punto que el PC francés ha elaborado un documento muy duro sobre la situación de la mujer y las reivindicaciones que con relación a ésta debe asumir el partido,

Los grupos españoles estuvieron de acuerdo en que la mujer de partido en nuestro país antepone su militancia de partido a las reivindicaciones feministas, aunque algunos, como el Movimiento Democrático de Mujeres, plantearon que muchas mujeres de doble militancia saben hacer oír también sus reivindicaciones en el partido y fuera de él. A juicio del colectivo feminista,por otra parte, los partidos frenan en muchos casos las reivindicaciones feministas, quizá porque en España el ejercicio de la política es aún algo bastante nuevo. Todos los grupos estuvieron de acuerdo en que el ideal es una lucha feminista independiente de los partidos políticos.

La falta de unión de las mujeres españolas, frente a la mayor unidad del movimiento feminista francés, expuesta por Gisele Halimi, la justificaron las feministas de nuestro país en base, también, a la falta de práctica política y de otros órdenes existentes en España y dijeron que, no obstante, la plataforma de organizaciones feministas está funcionando como organismo bastante unitario en planteamientos mínimos. Con respecto a los planteamientos de Gisele Halimi de un partido feminista como alternativa de poder -prueba de esto fue la presentación de Choisir a las elecciones-, el único grupo que se mostró totalmente de acuerdo con la abogada francesa fue la Asociación Democrática de la Mujer y, con algunos matices, APEC. A juicio del colectivo feminista, el planteamiento de Choisir es erróneo en este aspecto, porque une a las mujeres a corto plazo, pero un partido político debe tener una teoría que le respalde y no unas reivindicaciones sólo inmediatas. Un criterio similar expuso el Movimiento Democrático de Mujeres, para el que Choisir no tiene una alternativa de poder clara y ha pretendido llegar al poder sin saber qué hará una vez se halle en el Parlamento.

En definitiva, los grupos españoles resumieron que es más eficaz para las feministas de nuestro país tener, por el momento, una alternativa de influencia, como grupo de presión, más que de poder, aunque algunos grupos, como el colectivo feminista, se hayan planteado también esa segunda posibilidad.

Gisele Halimi explicó los términos generales en que luego se desarrolló su conferencia, tales como sus perspectivas del divorcio, la violación, el aborto y la independencia económica de la mujer. Las feministas españolas le plantearon diversas preguntas relativas a estos aspectos