El Gobierno Civil ha impuesto un millón de pesetas en multas esta semana

El Gobierno Civil de Madrid ha impuesto, en lo que va de semana, casi un millón de pesetas en multas. La última, de 50.000 pesetas, al presidente de la Asociación de Vecinos de Fuenlabrada, Rafael Pina, por no cumplir el itinerario ni las consignas autorizadas en la manifestación del 27 de mayo. Ese día, entre 3.000 y 5.000 habitantes de Fuenlabrada se manifestaron «en contra de las agresiones fascistas», refiriéndose al ataque que ocho jóvenes de ultra derecha perpetraron contra un grupo reducido de mujeres concentradas ante el piso piloto de la inmobiliaria Chasa.

El motivo de la multa es por haber gritado consignas del tipo de «alcalde, dimite, el pueblo no te admite», y similares.A su vez, la asociación pone de relieve, en un comunicado a la opinión pública, la diferencia de trato hacia ella misma y a los jóvenes agresores, quienes, una vez puestos a disposición judicial, salieron en libertad sin fianza a los pocos días. En cuanto a los gritos contra el Ayuntamiento, la asociación sostiene que fueron motivados por su postura inhibicionista en el conflicto, así como por el hecho de que el alcalde se negara a asumir responsabilidades argumentando que él no estaba en su cargo por los manifestantes allí congregados.

El Gobierno Civil ha recurrido a las sanciones económicas con cierta frecuencia en las últimas semanas. Al medio millón impuesto a Carlos Madrid, presidente de la Asociación de Móstoles, hay que añadir otras 100.000 a un segundo vecino y varias de 10.000 a otros tantos. Los organizadores de los pequeños comerciantes fueron multados también con 250.000 pesetas. Los sancionados pueden recurrir.