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El parque Carlos Arias, de Aluche, convertido en un lago de aguas fecales

El parque Carlos Arias, de Aluche, en el que antes los árboles, el césped e instalaciones recreativas servían de respiro urbano, se ha reducido durante los últimos quince días a una informe acumulación de escombros, chatarra y árboles arrancados en torno a un lago de aguas fecales a causa de las tres roturas consecutivas que ha sufrido el colector de aguas residuales.A este desolador panorama hay que añadir la proliferación de ratas y mosquitos que tienen alarmados a los vecinos por las posibilidades de propagar cualquier tipo de enfermedades.

Las obras de reparación puede que acaben en un breve plazo de tiempo, sin embargo, los parcheos que ahora puedan realizarse no serán suficientes para garantizar nuevas roturas.

El colector de Aluche recoge las aguas residuales de más de 200.000 personas. Sin embargo, cuando se construyó durante la II República, su única función era re coger las aguas procedentes de los cuarteles de Campamento. La adecuación de infraestructura urbana no ha acompañado a la imparable construcción de bloques de viviendas. En el próximo pleno del Ayuntamiento se intentará remediar el problema, aprobando la construcción de un nuevo colector de la zona.

La indignación vecinal por el estado del parque es total. Si, por un lado, corren el peligro de verse desbordados en cualquier momento por auténticos ríos de mierda, por otro, se han quedado sin los dos campos de fútbol e instalaciones deportivas infantiles que existían en el parque.

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