Acuerdo total sobre la democratización de las Fuerzas Armadas
En el salón de grados de la facultad de Derecho de la Universidad Complutense, que registró un lleno absoluto, se celebró ayer la segunda sesión de las jornadas de debates por una Constitución democrática, de la que informa Efe.En medio de un ambiente de gran participación, los oradores expusieron sus posiciones por el siguiente orden: Enrique Múgica, diputado del PSOE; María Teresa de Borbón-Parma, del Partido Carlista, el ex comandante Luis Otero; Nazario Aguado, del comité ejecutivo del Partido del Trabajo de España; el senador Joaquín Satrústegui, y el coronel Luis; Rodríguez de Viguri. El tema desarrollado fue « Fuerzas Armadas y fuerzas de orden público».
Enrique Múgica expresó su convencimiento de que esta Constitución ha de ser la norma de convivencia de todos los españoles, y leyó sus conocidas intervenciones en nombre del PSOE en las Cortes y el día de la Pascua Militar.
María Teresa de Borbón-Parma afirmó que los carlistas conciben la democracia como una tensión continua que permite avanzar o en la que se retrocede. Se mostró partidaria de que los. militares puedan sindicarse.
Luis Otero señaló aspectos positivos del proyecto de la Constitución, destacando el que lo formen los tres Ejércitos y se separe a las fuerzas de orden público de las Fuerzas Armadas. Señaló algunas contradicciones graves en la actual redacción, como puede ser «defensa de la integridad de los territorios de España», cuando sabemos que tenemos cinco e nclaves que en lo político pueden llegar a ser conflictivos. Pidió el derecho a la sindicación y rechazó con múltiples argumentos los llamados tribunales de honor.
Nazario Aguado corroboró las ambigüedades señaladas por el comandante Otero y afirmó que eran consustanciales a todo el proyecto constitucional. Pidió una profunda democratización del Ejército y que fueran apartados de sus mandos los elementos más antidemocráticos, y asimismo abogó por el derecho a la sindicación de todos los ciudadanos. sean de !as Fuerzas Armadas o de las fuerzas de orden público.
Joaquín Satrústegui se mostró contrario a los referéndums, recordando que la democralca del general De Gaulle fue la más dictatorial de los últimos tiempos. Se mostró partidario del consenso, del que afirmó que no sólo existe entre los partidos parlamentarios, sino que se da con las Fuerzas Armadas, que están aceptando la transición.
El coronel Luis Rodríguez de Viguri se declaró liberal, y dijo echar de menos los debates de los diputados de 1931, señalando que cuando se debatía la Constitución republicana nos enseñaban lo que cada partido realmente defendía. Afirmó que no hay que buscar el arquetipo de todas las constituciones, sino que hay que hacer una Constitución que de verdad recoja la realidad del país, «porque en este país seguimos abocados a pronunciamiento militar, y en este proyecto esto no está resuelto, al no especificar los apartados estado de sitio, estado de excepción, etcétera ».
