Las incomodidades del tren
Trabajo en Guadalajara, aunque resido en Alcalá de Henares, por que he de utilizar cuatro veces diarias los servicios de Renfe.Mi día libre, que es el domingo aprovecho para ir a Madrid, utliizándolo también, pues pienso que el tren es un medio de transporte que podría ser cómodo podría ser rápido y no es contaminante.
Paso a relatarles lo que me ocurrió el pasado domingo, día 4 de junio, y como para muestra sirva un botón, saquen ustedes deduciones:
El pasado domingo, a la espera del último tren, que pasa por Atocha a las 11.15 de la noche, el andén estaba prácticamente abarrotado de gente, en su mayoría militares.
A la llegada del tren, un tropel de gente se abalanzó sobre la puerta arrastrándome hacia ella casi en volandas. La gente, apelotonada nos aprisionábamos y, para colmo todas las ventanas se abrían, por lo cual respirar se hacía casi imposible. Incluso hubo personas que se pasaron de estación por no poder atravesar la barrera humana que impedía el paso.
De esta manera, era de esperar lo que a mí, particularmente, me sucedió, pues sufrí un desmayo cual no se apercibió nadie hasta que yo misma volví un poco en mí y pedí, por favor, me dejaran acercarme a la ventanilla, cosa que al cabo de un rato conseguí.
Ya que la mayoría de los viajero eran militares, ¿por qué no pone un tren especial para ellos?, o bien ¿por qué no añaden unos vagones más a la unidad? Cualquiera de las soluciones que adoptara Renfe sería recibida con alivio, ya que los errores son humanos, pero dar soluciones y arreglarlos, también lo es.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.