La extrema izquierda portuguesa denuncia la represión policial
Los últimos incidentes en Lisboa y Oporto ponen en tela de juicio la acción de la policía de seguridad. La Unión Popular Democrática (extrema izquierda), a quien pertenece el estudiante muerto de un balazo el sábado en Lisboa y también otro que se encuentra en estado grave, alcanzado por una bala en la columna vertebral, pide la renuncia del ministro del Interior (socialista) y del comandante de la policía de seguridad.Los incidentes han provocado una profunda conmoción en Lisboa y se espera una importante participación popular en el funeral previsto para hoy.
La UDP indica que hay que aclarar si es legítimo autorizar, como lo hicieron los gobiernos civiles de Lisboa, Oporto y Coimbra, manifestaciones de las Juventudes Nacionalistas, cuyo carácter, abiertamente neonazi, aparece en las fotografías de prensa, que muestran a jóvenes de guantes negros haciendo el saludo fascista.
El segundo punto de la denuncia se refiere a la actuación de la policía, cuya violencia, reconocida generalmente como desproporcionada, se ejerció única y exclusivamente contra los contramanifestantes de izquierda.
La UDP considera que se está asistiendo a una nueva escalada de la represión que, después de haberse abatido contra los grupos de la izquierda extraparlamentaria, afecta ahora al más pequeño de los partidos del abanico parlamentario.
Las Juventudes Socialistas (JS) denuncian también la acción policial. La policía, que debería proteger el orden democrático, ha ejercido su violencia únicamente contra los antifascistas, en vez de hacerlo contra los agitadores neonazis, afirma el comunicado de las JS.
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