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Saporta aceptará la presidencia de la organización del Mundial-82

El ministro de Cultura, Pío Cabanillas, mantuvo ayer una entrevista con Raimundo Saporta, presidente en funciones del Real Madrid. En el transcurso de la misma se decidió el que Saporta sea el presidente de la Comisión Organizadora del Campeonato del Mundo de 1982, que se celebrará en España.

También se habló del futuro del Real Madrid y de la postura, irrevocable, que ha tomado Saporta respecto a quedar completamente desvinculado del club blanco a partir del 3 de septiembre, en que será proclamado el nuevo presidente de la entidad.Según ha podido saber EL PAÍS, esta proposición le fue hecha a Saporta hace ya bastantes meses, pero el vicepresidente madridista no quiso tomar ninguna postura mientras Bernabéu fuera presidente y él estuviera vinculado al club. No cabe duda de que el hacerse cargo de misión tan importante aclarará a muchos la postura de Saporta que, por otra parte, había anunciado en repetidas ocasiones que dejaría el club cinco minutos después de que lo dejara Bernabéu. «El reglamento -manifestó Saporta- ha querido que esos cinco minutos se alarguen hasta el 3 de septiembre.»

El cargo que le ha sido ofrecido a Saporta lo ocupa teóricamente Pablo Porta, pero en la realidad ese puesto quedó «bloqueado» desde que se lo ofrecieron a Saporta. «Estoy muy preocupado con el Real Madrid, y por eso pido que se me deje trabajar hasta el 3 de septiembre. Supongo que es fácil comprender que no estoy para hablar del Mundial-82.»

Una de las cosas que más trabajo cuesta creer es que Saporta abandone por completo «su» equipo de baloncesto. A esto contestó Saporta que «los jugadores del Madrid ya sabían cuál sería mi decisión en este caso. Seguiré hasta 1980 en la Federación de Baloncesto junto a Segura de Luna, y con el afán de que el equipo español pueda estar en la Olimpíada, que es una meta que me he trazado. Entonces, hasta la Olimpíada, simultanearé la organización del Mundial y el baloncesto. A partir de 1980 me entregaré por completo al fútbol y después, probablemente, me vaya a casa.»

He aquí la postura de Saporta, un hombre que ha «renunciado» a algo tan apetecible como es la presidencia del Real Madrid. El club pierde a un gran directivo, pero el deporte español ha hecho un gran fichaje.

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