La sucesión de Bernabéu, entre la ruptura y la reforma

La sucesión de Santiago Bernabéu en la presidencia del Real Madrid está actualmente entablada como una partida de ajedrez. Los movimientos de cada «pieza» serán decisivos hasta los primeros días de julio, cuando se inicie el período de presentación de candidatos. Raimundo Saporta aseguró que el futuro del club está encaminado a través de una junta de consenso. Para llegar a este acuerdo será necesaria una negociación, conseguida, precisamente, antes de la fe a de la presentación de candidatos.Raimundo Saporta, presidente en funciones del Real Madrid, al decidir su irrevocable marcha del club, intentará culminar su obra de cerebro gris con una sucesión tranquila, sin heridas de ninguna clase, sin susceptibilidades de ningún tipo. Por eso está dispuesto a negociar con unas determinadas personas -mal llamadas oposición, porque no tienen fuerza capaz para ello- su integración en esajunta de consenso.

Capítulo aparte merece Ramón Mendoza, que durante casi un año fue directivo del Real Madrid, cargo que abandonó por propia íniciativa. Ramón Mendoza goza de cierta confianza entre la mayoría de los actuales directivos del club. El español que cuenta con mejores relaciones en la URSS es la pieza maestra de esa relojería sobre la que está montada la sucesión de Bernabéu. Raimundo Saporta lo sabe, como también que se podría llegar a un acuerdo con este hombre de negocios y propietario de una cuadra de caballos. Ramón Mendoza podría ser generoso al renunciar a una hipotética presidencia y aceptar una vicepresidencia.

¿Quién será entonces el nuevo presidente del Real Madrid, el sucesor de Santiago Bernabéu, el primero elegido democráticamente para dicho cargo? Ahora se habla de Luis de Carlos, actual tesorero del club. Se trata de un hombre recto con el continuismo y capacitado para un cambio renovado. Luis de Carlos parece ser cuenta con suficientes méritos para suceder a Santiago Bernabéu. Se trataría, además, de la persona que más fácilmente aglutinaría las diferentes corrientes de opinión de quienes formasen parte de la próxima junta directiva del club madridista.

La maniobra, entonces, estará suficientemente clara. ¿Qué oposición podría tener una junta de consenso, como pide Raimundo Saporta, en la que figurasen Luis de Carlos, como presidente, y Ramón Mendoza, como vicepresidente, sin olvidar a Gregorio Paunero? Reunidos estos hombres en una misma candidatura los demás candidatos no tendrían opción alguna. Quedarían eliminados por sí mismos.

Se ha comentado que Raimundo Saporta pretende evitar las elecciones con una candidatura única para no politizar la sucesión de Santiago Bernabéu. En veinte días escasos no se puede montar una campaña publicitaria para dar a conocer a un posible candidato anónimo hasta el momento. Además, ningún partido político sería capaz de exponerse a un seguro fracaso si Raimundo Saporta consigue formar esa junta de consenso con Luis de Carlos y Ramón Mendoza, lo que demostraría su tácito apoyo. Raimundo Saporta siempre ha sido algo más que un vicepresidente primero del Real Madrid y para nadie son desconocidas sus relaciones con los estamentos del poder político.

Se ha asegurado que el problema económico del Real Madrid condicionaría sus elecciones de presidente. Además de que es difícil encontrar a una persona dispuesta a ser presidente del club madridista, la situación económica del equipo no es tan problemática como se dice. No alcanza ni la tercera parte por la que actualmente atraviesa el Barcelona, por citar un ejemplo. Por otra parte cualquier banco estaría dispuesto a suceder al Banco Popular, si éste retira su colaboración financiera al club.

Falta conocer la opinión de los socios del club con derecho a voto. Pero apenas tendrá importancia si, como se asegura, no son necesarias las elecciones. Como se puede ver -y falta comprobarlo con los hechos- en el Real Madrid «todo está atado y bien atado». El poder posiblemente continúe en las mismas manos, con un Ralmundo Saporta en la sombra.

Después de todo dos hombres son clave en la sucesión de Santiago Bernabéu: Raimundo Saporta y Ramón Mendoza.