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Sánchez Asiaín, partidario de un acuerdo nacional para consolidar la democracia

La necesidad de «un gran acuerdo nacional» que consolide la evolución de la sociedad española hacia el modelo occidental de convivencia fue destacada ayer por el presidente del Banco de Bilbao, José Angel Sánchez Asiaín , en el transcurso de la junta general de accionistas de esta sociedad.

En su opinión, los españoles se han manifestado claramente a favor de unos esquemas sociales fundamentados en la libertad y protegidos por el derecho, características coniunes a la realidad europea. Reafirmó su fe en la economía de mercado como fórmula «capaz de responder positivamente al reto de una convivencia en libertad para la nueva sociedad española».El señor Sánchez Asiaín dedicó una gran parte de su discurso a clarificar el papel que le corresponde jugar a la banca en el actual proceso de cambio. Señaló a este respecte que el sistema financiero es juzgado hoy en base a unos tópicos heredados que nada tienen que ver con una banca que ha sabido adaptarse a la nueva situación con una facilidad que no se presenta en otros sectores.

La banca debe hacer un esfuerzo -dijo- para que la opinión pública que se forme sobre ella no esté viciada en su origen por actitudes intencionadas y contrarias a su ejercicio dentro del marco privado. Manejó abundantes cifras para demostrar que el 70% de la inversión del Banco de Bilbao se destina a empresas medias o pequeñas, que el 90% de los clientes del activo tienen un riesgo inferior al millón de pesetas, que los créditos a las empresas filiales no superan el 2,5 % del pasivo y que la política de la sociedad no es superior en ninguna empresa al 20% de participación para reafirmar la autoridad del empresario.

La última parte de su intervención estuvo destinada a demostrar que el accionista, globalmente considerado en la sociedad española, ha aportado al sistema económico recursos muy superiores a los recibidos corno dividendos, sin que ello le haya servido para defenderse contra la inflación. Señaló, así, que un valor cien del año 68 se elevaba sólo a 113 a finales del pasado año, mientras el coste de vida se ha multiplicado por tres.

Acerca del último ejercicio, el consejero delegado, Emilio Ybarra, dijo que se había caracterizado por un crecimiento continuado dentro de un mercado de pujante competencia, esfuerzo inversor, aumento de precios y costes, mecanización de los procesos productivos, saneamiento de los activos y, detrás de todo, un beneficio suficiente para remunerar el capital.

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