El pacto liberal-laborista británico se mantiene hasta julio
Tal y como se esperaba, pero antes de lo que se esperaba, el líder liberal británico, David Steel, ha anunciado que el pacto de su partido con el laborista, que ha permitido gobernar al señor Callaghan durante los últimos catorce meses, se acaba con la actual sesión parlamentaria, el 31 de julio. La extinción del acuerdo parlamentario entre liberales y laboristas hace mucho más probables unas elecciones generales el próximo otoño.El súbito anuncio del señor Steel se produjo poco después de una conversación con el primer ministro, al que el jefe liberal dijo que ya no se daban las condiciones que permitieron la alianza y la han mantenido desde marzo de 1978.
La decisión liberal, por la que la base del partido venía clamando hacía meses, no significa que el Gobierno se vea privado automáticamente de los trece votos del partido minoritario en una eventual cuestión de confianza, pero Steel se mostró anoche enigmático sobre este punto y se limitó a decir que «cada situación sería juzgada en su momento».
Las primeras impresiones, sin embargo, son de que el Partido Liberal no dejará al laborista en la estacada en las votaciones pendientes del presupuesto del Estado para 1978/79.
El primer ministro, además, espera completar los proyectos de ley de devolución autonómica a Escocia y Gales antes de que acabe la presente sesión parlamentaria.
El partido del Gobierno, actualmente en minoría de dieciocho escaños en los Comunes, no puede sobrevivir sin una firme garantía de apoyo de alguna formación marginal, que en este caso no pueden ser más que los siete diputados unionistas del Ulster.
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