Nueva consulta popular en Suiza sobre la despenalización del aborto

A una semana de una nueva consulta popular en menos de un año sobre la despenalización del aborto, Suiza vive una aguda polémica, de la cual muy pocos sectores se mantienen al margen.Se trata de aprobar o rechazar una nueva ley federal que para un sector resulta aún muy conservadora, y para otro sector extremadamente liberal. También existe la corriente, personalizada en el Partido Democratacristiano suizo, que acepta esta nueva ley como lo «menos malo».

La ley prevé ciertas condiciones o requisitos que posibilitan legalmente el aborto, pero sólo en las doce primeras semanas de embarazo. Estas condiciones son de orden médico, y se refieren a la salud física o mental de la madre, que pudieran poner en peligro su embarazo. Como razón jurídica se contempla el hecho que el embarazo sea producto de una violación. De acuerdo a esta ley, otra razón para proceder al aborto en las primeras doce semanas, se refiere a que el embarazo, por alguna causa biológica, ponga en peligro al feto de lesiones físicas o psíquicas. Finalmente, existen las razones de tipo social y se establecen casos generales de situaciones que creen «apremios» o «angustias» sociales a la madre. Todos estos factores, médicos, sociales o jurídicos, deben ser certificados por doctores o autoridades respectivas.

Cabe destacar que a las diversas corrientes de opinión se suma el hecho de la estructura federativo-cantonal de Suiza. En los cantones latinos (Suiza francesa e italiana) prima un criterio más liberal que el de la ley propuesta; sin embargo, en los cantones de la Suiza alemana. priman los criterios más conservadores, lo que hace aumentar el tono de la polémica, en la que hasta ahora la Iglesia no ha tenido un pronunciamiento definitivo.

En la última consulta llamó la atención que la abstención mayor ,se produjera entre las mujeres.

En una declaración emitida en el día de ayer por una organización que aboga por la despenalización total del aborto, sin plazos, se sostenía, que cualquiera otra solución seguirá encontrando como única salida el aumento de lo que se denomina «el turismo ginecológico», es decir, la práctica del aborto fuera de las fronteras suizas, en países donde resulta más barato.