Reacción sin base
El fuerte correctivo de la semana pasada, después de las euforias precedentes, tuvo su continuidad en ésta hasta la jornada del jueves, en la que, un poco a contracorriente de las noticias políticas y laborales, se produjo una notable reacción, que se moderó al cierre semanal.El motivo inmediato de esta reacción fue doble: por un lado, el buen clima con que terminó la sesión del miércoles, día en el que se recogió bastante papel, y por otro, los bajos niveles a que habían retomado algunas cotizaciones. Por eso al día siguiente, lo que es la mercia, insistió la demanda, aunque quizá sea más exacto decir que habían desaparecido las órdenes vendedoras, por lo cual con poco dinero pueden mejorarse los cambios. Es la cantinela de siempre.
En el balance semanal, de los diez sectores en que, convencionalmente, se divide el índice madrileño (que pierde 2,31 puntos), ninguno experimentó mejora, siendo los menos afectados alimentación y monopolios (éste por Telefónica).
Por contra, la presión del papel fue más intensa en bancos, eléctricas, siderúrgicas y químicas. Descensos de diez y quince enteros fueron frecuentes y alcanzaron incluso a los valores punteros (Central, Hispano, General de Inversiones, Inmobiliaria Metro, etcétera).
Como la sesión del viernes fuera muy irregular, ya que se alternaron las posiciones de compra y venta, termina la tanda con una gran indefinición en su perspectiva. La irrupción de algunas ampliaciones (Atlántico, Central ... ) pueden pesar negativamente en los próximos días, sobre todo si tenemos en cuenta que también está subiendo el precio del dinero en el mercado interbancario.
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