Confusión en la República Dominicana tras la intervención militar

La situación en la República Dominicana, tras la intervención militar de la Junta Central Electoral en la madrugada del miércoles, continuó ayer confusa. Noticias procedentes de Santo Domingo afirmaban que, aparentemente, la normalidad volvió ayer a las calles de la capital dominicana, con los comercios abriendo sus puertas y con las fuerzas del Ejército y de la policía regresando a sus cuarteles, al tiempo que se reanudaba la cuenta de votos. Pero informaciones facilitadas por el diputado del PSOE Miguel Angel Martínez, que se encuentra en el país antillano en calidad de observador de la Internacional Socialista para presenciar el desarrollo de las elecciones, indicaban anoche que «el golpe militar parece confirmarse y parece inminente una toma por las tropas del Ejército de la sede del Partido Revolucionario dominicano», virtual vencedor en los comicios.

«Parece inminente la culminación del golpe. Las tropas empiezan a moverse por las calles y rodean la sede del Partido Revolucionario dominicano. La huelga se encuentra muy generalizada y es espontánea», declaró, por teléfono, desde la sede del PRD, el diputado del PSOE por Ciudad Real Miguel Angel Martínez.El mensaje del diputado español por el PSOE añadía que en el interior del país crece el interés por las gestiones internacionales para detener las operaciones actualmente en marcha y pedía «que se alerte a la opinión». También enumeraba los resultados obtenidos por los principales partidos litigantes. Así, el PRD computó 1.263.269 votos a su favor y 774.262 a favor del Partido Reformista de Balaguer.

A lo largo de todo el día, toda la atención del área americana se ha centrado sobre Santo Domingo, donde una misión de la Organización de Estados Americanos, encabezada por el político ecuatoriano Galo Plaza y compuesta por sus colegas, también ex presidentes de sus países de origen, Colombia y Guatemala, señores Pastrana Borrero y Hernández Montenegro, decidió continuar su misión supervisora en la capital dominicana, tras la interrupción del proceso electoral por la policía y los militares. Plaza habló telefónicamente con el secretario general de la OEA, Alejandro Orfila, a quien comunicó la decisión de continuar allí mientras se desarrollaban los acontecimientos

Advertencia norteamericana

Por su parte, el secretario norteamericano de Estado, Cyrus Vance, envió ayer un mensaje personal al dirigente dominicano, Joaquín Balaguer, hasta el día de las elecciones a presidente de la República Dominicana, en cuyo texto le recordaba duramente las repercusiones que la interrupción de las elecciones podrían acarrear en el ámbito de las relaciones entre Estados Unidos y, el país antillano.A este mensaje achacan algunos círculos la eventual reanudación del recuento electoral, extremo éste todavía sin confirmar. A medida que se desarrollan los acontecimientos se conocen algunos detalles y explicaciones sobre los hechos. Según fuentes extraoficiales, la irrupción de unidades militares y de la policía en la sede de la Junta Central Electoral, situada en la plaza de la Independencia, se habría debido a que algunos miembros de la Junta falsearon los resultados procedentes del interior del país. Sin embargo, otros argumentos rechazan éstos por considerar que los resultados de la capital, Santo Domingo, eran realmente los decisivos y no los del interior.

Asimismo, trascendió la detención de los miembros de la Junta Central Electoral y su posterior liberación, al igual que el levantamiento marcial del embargo que pesó sobre todas las emisoras de radio del país. Según estas informaciones, Radio Comercial y Radio Cristal reanudaron sus retransmisiones, mientras la prohibición continuaba sobre otras dos más.

Mientras, el candidato del PRD, Antonio Guzmán, manifestó a la opinión pública que ya se consideraba el presidente de todos los dominicanos, postuló una política conciliatoria y rechazó, por parte de su partido, cualquier tipo de negociación con los militares sobre los resultados electorales. Negó también que su partido hubiera convocado, junto a otras fuerzas políticas, una huelga general. Sin embargo, se desconoce aún el paradero real del candidato vencedor en los comicios.