El presidente dominicano Balaguer concurre hoy a su tercera reelección

Hoy comienzan en la República Dominicana las elecciones generales a la presidencia de la República, tras culminar la campaña electoral iniciada en todo el país antillano el pasado 15 de febrero. A las elecciones concurre Joaquín Balaguer, actual presidente, que se presenta a una cuarta reelección tras permanecer en el poder desde 1966.Líder del Partido Reformista, Balaguer tiene un serio rival en el Partido Revolucionario Dominicano, de tendencia socialista moderada, que presenta para la presidencia a su candidato, Antonio Guzmán. Asimismo, dentro de los sectores hegemónicos dominicanos, destaca la presencia electoral del frente denominado Oposición Unida, que se opone a la reelección de Balaguer pese a proceder de las filas reformistas. También resulta relevante la concurrencia electoral del ex presidente Juan Bosch, derrocado tras un golpe de estado de signo pro norteamericano en 1963 como candidato del Partido de la Liberación Dominicana.

Todos los observadores señalan lo reñido del combate pre electoral aunque la mayor parte de los pronósticos dan de antemano la victoria al actual presidente, seguido del Partido Revolucionario Dominicano y de la Oposición Unida. Lo cierto es que resulta casi inimaginable la victoria de alguno de los otros grupos que acceden a las elecciones presidenciales, como los socialcristianos, los minoritarios comunistas o los también reducidos nacionalistas del Movimiento de Salvación Nacional. Destaca la presencia de un frente izquierdista denominado Unión Patriótica Anti-imperialista, coalición recientemente legalizada, como la comunista, si bien los partidos integrantes que la configuran no han sido autorizados aún.

La política interior y exterior dominicana ha experimentado notables influencias de Estados Unidos desde que el 28 de abril de 1965 tropas norteamericanas invadieron el territorio dominicano para deshacer una revuelta que amenazaba con lograr el regreso al poder del ex presidente Juan Bosch, cuyo mandato presidencial se había caracterizado por la adopción de medidas reformistas y nacionalistas tendentes a liberar a la economía dominicana -agrícola y minera- de sus grandes dependencias con la economía norteamericana. Previamente, Joaquín Balaguer había accedido al poder en 1961 tras la caída del dictador Trujillo ese mismo año, pero al año siguiente Balaguer fue derrocado y se exilió en Estados Unidos.

Desde el nuevo acceso a la presidencia de la República Dominicana de Balaguer, en 1966, sin apenas oposición electoral, su política se caracterizó por el fortalecimiento de vínculos con los dirigentes norteamericanos.