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Reportaje:Montañismo

Opiniones contradictorias tras la ascensión al Everest sin utilizar oxígeno

EL PAIS ha querido recabar la opinión de tres expertos en estos temas, para lo cual se ha puesto en contacto con un médico, un preparador físico y, por supuesto, con un montañero. Sus opiniones, algunas veces, son encontradas, lo cual, y esto hay que aclararlo, resulta normal ante la falta de información técnica sobre esta expedición y, en particular, sobre la actuación de esta cordada.

Opinión médica

Así, el doctor Santillana, jefe de urgencias del hospital Clínico, opina que, a pesar de que le cuesta creerlo, hay que admitirlo desde el punto de vista médico, pues cabe en lo posible.A pesar de la falta de información al respecto a que antes aludíamos, pues sin datos más concretos y precisos, y sin conocer o haber examinado a los montañeros, es muy difícil emitir un juicio, el doctor Santillana piensa que si los nativos de la zona, y en especial los sherpas, están capacitados y aclimatados perfectamente a desenvolverse a estas alturas, sin vivir necesariamente a 8.000 metros y residiendo únicamente en el Himalaya, es perfectamente posible que una persona ajena a este clima pueda lograr esa preparación, mediante prolongadas estancias en zonas similares. A este respecto no hay que olvidar que Reinhold Messner suele pasar largas temporadas en Katmandú y otros pueblos de los alrededores.

Por otra parte, y en cuanto a entrenamiento se refiere, el doctor Santillana recalcó las «maravillas» que pueden obtenerse mediante una buena preparación física y aclimatación a las grandes alturas, citando como ejemplo el de los astronautas de la NASA, reconociendo que, a pesar de que esta preparación la pueden conseguir por igual varias personas, solamente pueden superar ciertas alturas, sin utilizar oxígeno, los que físicamente tengan unas cualidades excepcionales, como, al parecer, tienen Messner y su compañero Habeler.

Por el contrario, el doctor Santillana no se muestra partidario de pensar que hayan podido ingerir algún tipo de droga o estimulante, pues a esa altura les habrían perjudicado más que otra cosa.

Un preparador físico

Por su parte, Manolo Carballo, entrenador y preparador físico de los equipos nacionales de esquí, opina que todo esto lo han podido lograr mediante unos entrenamientos muy especiales de altitud. Se inclina a pensar que, pasado un tiempo, una vez que se ha descendido a una altura considerablemente inferior, la aclimatación a las grandes alturas se pierde, aunque está de acuerdo en que el haber realizado muchos 8.000 es básico para estar acostumbrado, ya que así se aumenta la capacidad de transporte de oxígeno.Sin embargo, Carballo no descarta dos posibilidades, a pesar de no tener ningún conocimiento concreto sobre esta ascensión y sus aspectos técnicos y humanos, por la falta de información existente. Primero, dice es posible el haber utilizado algún producto que facilite la permanencia a más de 8.000 metros sin oxígeno o, incluso, el haber realizado un «cambio de sangre» -procedimiento «secreto», al parecer utilizado en la RDA- que se resume en inyectar los «metabolitos ácidos» de la sangre de uno mismo, obtenidos en anteriores extracciones.

La segunda posibilidad es, simplemente, el que se trate de unas personas con unas condiciones físicas extraordinarias y muy superiores a las del resto de la gente, lo cual se da en unos pocos; unas condiciones físicas que se poseen o se logran a base de desarrollarlas con unos entrenamientos que les confieren esas superfacultades.

Un escalador

Por último, César Pérez de Tudela, famoso montañero, opina que, en cuanto a la cuestión de aclimatación, no puede estar de acuerdo con Carballo, puesto que ésta puede durar bastante tiempo sin llegar a perderla, aunque se baje al nivel del mar. Opina, además, que el subir sin oxígeno no es tan extraordinario y, para basar esta afirmación, se remonta a las antiguas expediciones y, en particular, a la de Mallory e Irvine, que llegaron a 8.570 metros sin oxígeno y con una preparación ridícula comparada con la que en la actualidad posee Messner.Según Pérez de Tudela, igual ocurre con los montañeros chinos y su ascensión, hace unos dos años, por la vertiente Norte, o tibetana, que realizaron sin oxígeno.

Al igual que el doctor Santillana, Pérez de Tudela piensa que Messner no ha podido utilizar productos especiales o fármacos, y es más, ni siquiera admite que hayan podido recurrir al «cambio de sangre», pues el pundonor austríaco ha quedado demostrado en diversas ocasiones mucho más adversas y, además, su propia filosofía montañera -que le convierte en un auténtico «asceta» de las montañas- le hacen incapaz de recurrir a ciertos sistemas artificiales. Precisamente el huir de todo lo que, en escalada, resulte artificial, es lo que ha llevado a Messner a subir sin oxígeno.

Por otra parte, y ante el historial montañero del austríaco, Pérez de Tudela afirma que no se trata de una escalada tan excepcional y difícil para Messner y que, seguramente, lo ha subido para contar al Everest entre sus conquistas simplemente por tener realizada la ascensión al más alto, pues el mismo Manaslú o el Daulaguiri son mucho más difíciles técnicamente. Esta ha sido, según él, «la escalada más turística de Reinhold Messner».

Nueva conquista, con oxígeno

Una nueva cordada, compuesta por dos personas, logró el jueves pasado la ascensión al Everest por la vía tradicional del Sur. Los alpinistas, Karl Reinhard, de la RFA, estudiante residente en Heidelberg, y el doctor Oswald Oelz, austríaco, llegaron a la cima seis horas y media después de haber abandonado su último campamento base, situado a 7.986 metros. Ambos alpinistas tuvieron que recurrir a las máscaras de oxígeno. Reinhard es el primer alpinista alemán que logra la ascensión al Everest.Este éxito sucede al conseguido hace unos días por la cordada austríaca dirigida por el escalador Messner, que junto a su compatriota Habeler logró la escalada sin utilizar oxígeno.

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