Numerosos autolesionados y amenaza de huelga de, hambre en Carabanchel

Alrededor de trescientos reclusos de la prisión de Carabanchel se autolesionaron ayer como protesta por la política carcelaria del Gobierno. Las heridas que se produjeron los presos, no fueron de gravedad, según declaraciones del director del centro penitenciario, señor Parada.

Las autolesiones comenzaron a las tres de la tarde. La dirección de la prisión ya estaba alertada con respecto al propósito de los reclusos y había dispuesto en la propia cárcel dos equipos médicos, uno de la residencia sanitaria Primero de Octubre y otro procedente del Francisco Franco, que atendieron con rapidez a los heridos. Los presos también habían advertido que iniciarían una huelga de hambre, aunque a la hora de cerrar esta edición tal iniciativa no se había llevado a cabo.

El director de la prisión de Carabanchel señaló que el ambiente dentro del centro era de calma. «No existe tensión entre los reclusos y los funcionarios», afirmó el señor Parada, quien indicó que los internos circulaban tranquilamente por las galerías, en las que había carteles alusivos al propósito de sus acciones.

La Coordinadora de Presos en Lucha (Copel), de Carabanchel, dio a conocer, ayer tarde, un comunicado en el que enumera las reivindicaciones que han llevado a los reclusos a efectuar estos actos de protesta, que también se han producido en otras cárceles españolas.

La Copel indica que sus miembros toman esta actitud «ante la actitud provocadora del Gobierno», al que la citada organización acusa de desinteresarse de «la angustiosa problemática de los presos del país, demorando descaradamente las múltiples iniciativas que tiene a su alcance para paliar la actual situación insoportable de las prisiones».

La dimisión del ministro de Justicia, el indulto general, la reforma democrática y retroactiva del Código Penal, la supresión de la ley de Peligrosidad Social, la libertad de los soldados demócratas detenidos y la aceleración de la reforma penitenciaria, con participación de los internos, están entre las reivindicaciones que enumera la Copel.

El día de ayer fue considerado por la Copel como el del inicio de una nueva lucha. Autolesiones, ingestión de objetos metálicos y huelgas de hambre indefinidas son las acciones que se proponen llevar a cabo los presos para llamar la atención sobre las demandas citadas.

El director de la cárcel de Carabanchel subrayó el carácter violento de estas actitudes. Lo que las autoridades de la prisión pueden hacer por el momento es dotar a los reclusos de una asistencia sanitaria de urgencia adecuada a estos incidentes, que -dijo el director del citado centro- no se pueden prevenir.

De acuerdo con fuentes de la Copel, ayer había en el penal de El Dueso (Santander) sesenta reclusos en huelga de hambre. El mismo número de internos se hallan en idéntica actitud en la prisión de Almería, según informa nuestro corresponsal Eduardo Castro. En este caso, los presos de Almería se solidarizan con el centenar de reclusos que se auto lesionaron el lunes en el mencionado penal santanderino. Como en Carabanchel, la situación en el centro penitenciario almeriense parece ser «completamente normal y tranquila», según el director de la cárcel. En la prisión de Basauri, eran 120 los reclusos en huelga de hambre.

Estos incidentes coincidieron ayer con una declaración de la Asociación Catalana de ex Presos, de apoyo al director general de Instituciones Penitenciarias, Carlos García Valdez, por su propósito de «proceder a una operación de reforma y cambio profundo del sistema penitenciaria». La citada entidad expresa también su satisfacción por el cese de religiosas de las Cruzadas Evangélicas como funcionarias de la cárcel de mujeres de La Trinidad, de Barcelona. «Sus abusos y extralimitaciones», dice el comunicado de la asociación de ex presas, «fueron acreedores de la repulsa de las internas».

En Burgos, un total de cincuenta reclusos iniciaron ayer una huelga de hambre como protesta por el retraso en la aplicación de reducción de penas a un elevado número de la población reclusa española, de acuerdo con una disposición publicada recientemente en el Boletín Oficial del Estado. Los huelguistas, según informa Europa Press, se encuentran aislados en celdas.

El Senado discute la situación carcelaria

La comisión de establecimientos penitenciarios del Senado terminó de redactar ayer el informe sobre el tema que la ocupa. El mencionado informe, que será dictaminado mañana, consta de veinticinco puntos y cuatro anexos. Está basado en las conclusiones de la primera ponencia. Se recogen los aspectos concernientes a todas las instituciones que manejan el tratamiento penitenciario y los principios aplicables al funcionamiento de las mismas, así como los aspectos concretos que deben presentar en su desarrollo institucional y funcional.

El informe es un documento que puede servir de base al proyecto de ley que en estos momentos elabora la Dirección General de Instituciones Penitenciarias.