Giscard d'Estaing visitará a España los días 28, 29 y 30 de junio

El presidente de Francia, Valery Giscard d'Estaing, visitará España oficialmente los próximos días 28, 29 y 30 de junio, según un acuerdo inicial establecido entre los Gobiernos de Madrid y París que prevé la estancia del presidente francés en la capital española y algún desplazamiento a otras regiones que bien podrían ser Cataluña y Galicia, y a las que Giscard d'Estaing viajaría acompañado del rey Juan Carlos o del vicepresidente del Gobierno y Ministro de Defensa, general Gutiérrez Mellado.

La noticia de las fechas mencionadas sale al paso de las declaraciones oficiales hechas el pasado martes por los ministros de Asuntos Exteriores de España y Francia que, después de una apretada jornada de trabajo en Madrid, negaron -suponemos por cortesía y seguridad- el acuerdo bilateral definitivo sobre las fechas del viaje presidencial que, por otra parte, coincidirá con la visita a Madrid del ministro de Asuntos Exteriores de Checoslovaquia.El encuentro Oreja-Guiringaud tiene, así, resultados concretos y justifican la locuacidad del responsable del Qua¡ d'Orsay en el aeropuerto de Barajas, donde ofreció una amplia rueda de prensa, aunque con la tibieza diplomática que le caracteriza.

Así, el señor Guiringaud en su declaración no mencionó la entrevista que mantuvo con el ministro de Relaciones con la CEE, Leopoldo Calvo Sotelo -quien inicia hoy un viaje a Dinamarca-, en el palacio de Santa Cruz y en presencia de Marcelino Oreja, Esta omisión también coincidió con el silencio de la Oficina de Información Diplomática al respecto, que se limitó a dar detalles del encuentro Oreja-Guiringaud, no se sabe por qué.

Calvo Sotelo, con Guiringaud

Pongamos en el ámbito del descuido la falta de información en este apartado, que consideramos importante porque la candidatura de España a la CEE fue plato fuerte de las conversaciones bilaterales y trilaterales que Guiringaud mantuvo en la capital española. Cierto es que, aunque no se llegó a concluir una cita Guinngaud-Calvo Sotelo, Marcelino Oreja propuso al mister Europa español un plato en el almuerzo que ofreció a su colega francés en el palacio de Viana. Calvo Sotelo prefirió -por compromisos contraídos con anterioridad- conversar con Guiringaud por la mañana y Oreja hizo el hueco durante su primera conversación en el palacio de Santa Cruz y a lo lareo de unos veinte minutos. En este encuentro triangular, del que Guiringaud, algo sorprendido, fue informado sobre el terreno, surgieron temas importantes: el fresco de la Comisión, el próximo viaje de Calvo Sotelo a París -que el embajador Nerva prepara ya con intensidad para los días 5, 6 y 7 de junio-, problemas bilaterales, la postura francesa ante el ingreso de España en la CEE en relación con la reforma agrícola que antes exige París a la Comisión de Bruselas, y la actitud pública de políticos franceses ante dicha candidatura española.

Ahora, con más precisiones, se entienden las palabras de Guiringaud en Barajas -que a secas constituían una perogrullada- de que «sólo los miembros del Gobierno de Francia y sus declaraciones respectivas» compro, metían la actitud de este país en tomo a la candidatura hispana a la CEE. Calvo Sotelo se habría quejado a Guiringaud de las declaraciones poco alentadoras para España de líderes políticos como Marchais, Mitterrand y, en especial, de Jacques Chirac, una de las cabezas visibles de la mayoría francesa quien, recientemente, relató al alcalde de Madrid su escepticismo sobre la incorporación hispana a la Comunidad. Escepticismo que el secretario general del RPR (Rasemblement pour la Republique, el partido de Chirac), Lipowski, repetirá próximamente en Madrid, en el curso de una conferencia que pronunciará en días próximos.

Aviones Mirage, más baratos

El tema de la CEE también tuvo otras derivaciones. Oreja lo coloca en la mesa de las negociaciones hispano- francesas, bien a la vista, sobre todo a la hora de tratar el tema de la compra de los aviones franceses Mirage F-1. auténtica pesadilla del comercio exterior francés y de las industrias Dassault. Guiringaud no quiere «globalizar» los temas, como ya lo afirmó en Barajas, pero no se niega a discutir todos ellos. No le gusta, sin embargo, que cada vez que habla de aviones, Oreja le saca otra cuestión y ello hace decir al ministro galo -que recordó en Madrid que los precios de los Mirage pueden subir en junio y que aún es tiempo de comprarlos con el baremo de 1977- que Oreja quiere venderle «cuatro veces el mismo caballo».

El tema de Canarias y de la OUA quedó en los ámbitos de la cooperación informativa, que España solicita especialmente de Francia, y al margen de toda acción conjunta planificada que pudiera implicar una estrategia paralela sobre los acosos de la OUA a Canarias y a la isla francesa de la Reunión.