Empeora la situación de las empresas catalanas

Un nuevo empeoramiento en la situación de las industrias catalanas se produjo durante los meses de febrero y marzo, según un estudio elaborado por la Cámara de Comercio, Industria y Navegación de Barcelona. Los datos en los que se fundamenta el diagnóstico pesimista son la contracción de la demanda, el empeoramiento de las expectativas y el incremento de los stocks. También se ha detectado una desaceleración en el ritmo de crecimiento de los precios, una disminución de la utilización de la capacidad productiva y un descenso del empleo.Dentro del panorama pesimista, los empresarios consideran, no obstante, que la recesión puede estar tocando fondo, ya que la evolución respecto a los meses anteriores es ligeramente más esperanzadora.

Con todo, el indicador que más preocupa a los empresarios catalanes encuestados es la franca debilidad de la demanda, especialmente en los sectores textil y siderometalúrgico, de enorme importancia en el contexto de la economía catalana. Esto ha llevado acarreado un descenso de la producción en todos los sectores, con la sola excepción de alimentación y materiales de construcción, que han mantenido unos niveles similares a los del bimestre anterior. En muchos casos -señala el informe- sólo la favorable evolución de las ventas exteriores han permitido un respiro a las empresas, que se hubieran visto gravemente afectadas en caso de que hubieran incidido directamente los bajísimos niveles de demanda interna.

Los «stocks»

En el capítulo de los stocks, los de materias primas se mantienen a niveles prácticamente normales y en algunos casos incluso por debajo de lo habitual, mientras los de productos terminados avanzan notablemente, superando las previsiones del pasado mes de enero. En este apartado, también se observa una situación más desfavorable en los sectores textil y siderometalúrgico, con mejor posición en alimentación y químicas.Cara a los meses de abril y mayo, los empresarios consideran probable un nuevo descenso de la demanda sectorial y un agravamiento de las dificultades financieras de las empresas.