Atentado contra la Guardia Civil en Guipúzcoa

En la víspera de la festividad del Primero de Mayo, se registró un nuevo acto de violencia en Euskadi, cuando, a las 10,10 de la noche del domingo, varias personas ametrallaron, en la localidad guipuzcoana de Beasaín, a un vehículo de la Guardía Civil, sin que se produjeran victimas entre sus ocupantes.

El vehículo que utilizaron los agresores, un taxi Seat 132 matrícula de San Sebastián 4585-D, había sido previamente robado a punta de pistola a su propietario, Arturo Montero, a quien dos jóvenes solicitaron sus servicios en Villarreal de Urrechua, alrededor de las ocho de la tarde. Minutos después, hicieron descender al taxista en las proximidades de la carretera de Isasondo, donde le amordazaron y maniataron, sin que consiguiera soltarse de sus ligaduras hasta cuatro horas más tarde.Los agresores se dirigieron después en el taxi hasta las proximidades de Beasaín, donde descendieron del vehículo, y, tras ocultarse en unos árboles, abrieron fuego de metralleta en el mismo momento en que divisaron el jeep de la Guardia Civil.

De los treinta casquillos de bala encontrados en el lugar del suceso -munición Parabellum, de nueve milímetros-, tan sólo dos impactos hicieron blanco en el coche de la Guardia Civil, cuyas fuerzas repelieron la agresión también con fuego de metralleta.

Una hora más tarde, el vehículo utilizado por los agresores apareció en la carretera de Amezqueta, donde se le apreciaron tres impactos de bala, dos en la carrocería y uno en el parabrisas. En su interior fue encontrada una pistola de la marca Firebird.