Derrotada la oposición interna a la dirección del PSC-C
La fijación definitiva para los días 15 y 16 de julio de la fusión socialista en Cataluña, las duras críticas a Josep Tarradellas y al proceso preautonómico catalán, la difusión del reglamento del congreso unificador y de la declaración constituyente del futuro partido socialista, la derrota aplastante de los doscientos firmantes de un escrito de critica a la dirección -perteneciente en su mayoría al sector «ugetista» del partido- y los ataques al partido homónimo que fundó Josep Pallach, fueron las notas más destacadas de la reunión del consejo general del Partido Socialista de Cataluna (Congrés) (PSC-C) -máximo órgano del partido- que se celebró durante toda la jornada del domingo.
El problema surgido con la difusión pública de un documento, suscrito por doscientos militantes y dirigentes del PSC-C, en el que se criticaba desde la izquierda a la dirección -acusada de burocratismo, socialdemocratización, nepotismo, direccionismo burocratizante y subordinación a la derecha- fue calificado por el diputado Raimon Obiols, en la sesión del domingo, como «la crisis interna más importante habida hasta ahora en el PSC-C».Pese a la dureza del escrito de los doscientos, Joan Reventós reconoció implícitamente en su primera intervención la falta de discusión política interna. En consecuencia, el próximo 21 de mayo se iniciará un debate interno sobre la línea política que culminará en una sesión del consejo general, ampliado con representantes de las federaciones. Un punto clave de este debate será la posible revisión de la política de los socialistas con relación a la Generalidad.
Críticas unánimes a la Generalidad
Efectivamente, dirigentes de todas las tendencias coincidieron en criticar la actual marcha del proceso preautonómico catalán y reconsiderar la política socialista al respecto. Figuras claves del partido -los diputados Raimon Obiols, Ernest Lluch y Eduardo Martín, así como Jesús Salvador- coincidieron totalmente en este punto. El diputado Ernest Lluch se Inclinó en favor de una resurrección de la Asamblea de Parlamentarios de Cataluña, actualmente congelada y por la eliminación de los cinco ministros sin cartera, en representacíón de partidos, que figuran en el Gobierno catalán, para que éste deje de ser de unidad catalana.El contenido del documento de los doscientos fue duramente criticado por el diputado Raimon Obiols, quien calificó las afirmaciones que contiene de «antidemocráticas, intolerables, falsas y calumniosas». Agregó que deben aplicarse los estatutos «hasta las últimas consecuencias», incluida la expulsión del partido, caso de no ser probadas las acusaciones, La «defenestración» de los autores del escrito fue pedida por el representante de Gerona, Lluis M. de Puig.
En cambio, el documento fue defendido, como era lógico, por sus principales firmantes, los ugetistas Jesús Salvador, Xavier Guitart y Joan Alamillo. Este último, uno de los pocos dirigentes obreros del PSC-C, afirmó que existe un divorcio entre la acción parlamentaria socialista y la de masas y sindical y afirmó que miembros del PSOE compartían sus criterios, lo cual podía incluso interpretarse como la posibilidad de un cambio de partido, si bien en la actualidad todas las tendencias del PSC-C aceptan plenamente el proceso de fusión. que en el pasado había determinado graves confrontaciones internas, ya superadas.
El también ugetista Xavier Guitart defendió plenamente el contenido del documento. Afirmó que su divulgación pública era una más entre muchas, citando expresamente a EL PAÍS. Criterios comparables sostuvo el también ugetista Jesús Salvador, virtual secretario general técnico del Ministerio de Trabajo de la Generalidad.
El diputado Joan Reventós propuso para finalizar el debate una votación sobre dos puntos. El primero -aprobado por 68 votos a favor, siete en contra y ocho abstenciones- califica el documento de los doscientos «de injurioso y antiestatutario». El segundo punto -aprobado por 71 votos a favor, siete en contra y diecisiete abstenciones- rechaza el documento y apoya a la dirección del PSC-C. Una contrapropuesta de los autores del documento tendente a crear una comisión ad hoc sólo obtuvo diez votos, contra 53 y veintitrés abstenciones.
El diputado Eduardo Martín informó, en nombre del secretariado del PSC-C, de la marcha de las negociaciones de fusión con el PSOE, así como de los contactos de ambos partidos, en la misma perspectiva, con el PSC (ex Reagrupament). Si bien los acuerdos no son definitivos, se refirió a que en principio el secretariado general o comisión ejecutiva del futuro Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC-PSOE) tenía que estar compuesto por veintitrés personas, once del PSOE y once del PSC-C, más el secretario general. Pero la incorporación del PSC-R ha obligado a considerar -afirmó- la fórmula diez y diez más tres para el recién llegado.
El partido que fundara Josep Pallach fue, en el transcurso de las doce horas de reunión, duramente atacado por el ya mencionado representante de Gerona y, por el diputado por esta ciudad, Ernest Lluch. Citaron en concreto declaraciones del también diputado por Gerona, Joan Paredes, del PSC-R.
Unidad de los socialistas catalanes
En la sesión fue repartido el reglamento del congreso de unificación del PSC-C y el PSOE, de Cataluña, cuya celebración se fija para los días 15 y 16 de julio. Tiene un solo folio de extensión y, desde luego, deja la fusión atada y bien atada: sólo podrán pasar al pleno conjunto del congreso unificador las enmiendas que en los congresos de cada partido, inmediatamente anteriores, hayan obtenido más del 50% de votos. Ya no quedan dudas sobre el carácter meramente formal de lo que simplemente constituirá la liturgia final del largo y a menudo controvertido proceso unificador del socialismo catalán. Los únicos detalles pendientes de precisión hacen referencia al PSC-R.También fue repartido un documento de doce hojas que constituirá la declaración constitutiva del futuro Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC-PSOE). Al nuevo partido se le define como de «plena personalidad soberna» pero articulado con el PSOE estatal, al tiempo que «asume, previa discusión y ratificación, los acuerdos establecidos en el congreso federal del PSOE. La fórmula permite, sin duda, la aparición de conflictos serios.
Definido también como partidario del socialismo autogestionario, afirma el documento que el nuevo partido «luchará por la autodeterminación de todos los pueblos oprimidos y propugna hoy la consolidación y ampliación del marco autonómico de Cataluña y de las otras nacionalidades y regiones del Estado español, en la vía de la construcción de una federación de repúblicas libres y solidarias». Será, pues, republicano.
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