España tendrá voz y voto en la FIFA

Los intereses del fútbol español van a ser oídos desde ahora de manera directa en la máxima organización mundial, la FIFA. La elección por parte de veinticinco delegaciones de Pablo Porta como miembro de la comisión ejecutiva de la UEFA viene a señalarle como representante del fútbol europeo ante el mundial. Los problemas españoles ya no tendrán que ser expuestos por una persona ajena. Ahora lo hará el presidente de la Federación Española de Fútbol, Pablo Porta.Este nombramiento se ha producido cuando España va a ser dentro de cuatro años protagonista de Europa. En 1982 organizará el Campeonato Mundial de Fútbol y Pablo Porta podrá llevar, si es reelegido en su cargo nacional, hasta esa fecha las gestiones con la FIFA de un modo directo. No tendrá que plantear ante nadie los problemas e intereses que pueda haber, ya que será él mismo quien los exponga, así como los de los restantes países europeos.

El cargo nada tiene que ver con la posibilidad de que España pueda ejercer presión de algún tipo para que cuente de nuevo con cuatro equipos en la Copa de la UEFA o para que éste organismo suavice sus relaciones con el fútbol español a la hora de sancionar cuando se producen incidentes en las competiciones continentales de las que tienen amargo recuerdo el Madrid y Atlético. Porta estará ahora muy en contacto con la UEFA, pero no para tener un mando en ella, sino para defenderla ante la FIFA. Indudablemente, la diplomacia que exigen las relaciones en las altas esferas darán ahora al fútbol español un papel preponderante dentro del concierto europeo.

España, por tanto, tendrá ahora voz y voto en las más altas decisiones que adopte la UEFA. En este aspecto es precisamente donde presentaba mayor debilidad el fútbol nacional. La elección de Porta se efectuó con veinticinco votos favorables de los veintiocho posibles y con los candidatos de Grecia y Yugoslavia como rivales. Ahora podrá defender directamente la teoría de que si el fútbol europeo representa un elevado tanto por ciento del total mundial, es lógico que se le reconozca su peso en algo tan decisivo como es el número de equipos que deben disputar un campeonato mundial. Pablo Porta hará, por tanto, frente común con los países europeos, pues a su entender la propuesta asiática de que de dieciséis equipos en un mundial sólo seis deben ser europeos, no debe prosperar.

Sin embargo, no deja de ser posible que en el Mundial de España participen veinte equipos. La UEFA esto no lo quiere y Pablo Porta será el encargado de llevar las gestiones con la FIFA. Esta será su misión y no que España vuelva a tener cuatro equipos en la Copa de la UEFA. Esto es algo que se podrá ganar por sí sólo el día 10 en Londres a través de unos baremos que se obtendrán a través de las clasificaciones de los clubs europeos en las competiciones intercontinentales de los últimos años.