Riesgo de desaparición del dispensario Cervantes, de París

El dispensario Cervantes, de París, destinado a los enfermos de la emigración española residentes en la región parisiense (más de 150.000), corre el riesgo de desaparecer si no encontrase las subvenciones oficiales oportunas. Actualmente atiende a 150 enfermos diarios, todos ellos pertenecientes a la colonia de la emigración española. Pero esta cifra representa casi un 20 % menos respecto a la actividad que desplegó hasta que los trabajadores, desde hace un par de años sobre todo, empezaron a regresar a España. Su déficit, al final de 1976, alcanzó la cifra de 216.000 francos, es decir, alrededor de cuatro millones de pesetas. El dispensario Cervantes fue fundado hace treinta años por la Cruz Roja Republicana en el exilio. Las necesidades médicas provocadas por la emigración política, tras la guerra civil, están en el origen de este centro sanitario. Pero, pocos años después, la llegada de los emigrantes económicos amplió notablemente su radio de acción, y tras el regreso de la mayor parte de los exiliados, la clientela del dispensario procede casi totalmente de la colonia obrera española en la región de París.

Actualmente el dispensario sobrevive penosamente. Los médicos y empleados, españoles, cobran sueldos aproximadamente iguales al 50 % de los de sus homólogos franceses. El material no ha sido renovado desde hace varios años. Y las deudas se acumulan mensualmente. La dirección del centro tomó contacto con las autoridades españolas hace algunos meses. De entrada se sugirió la necesidad de que el dispensario suprimiese el término Republicano de su razón social original. Y así se hizo. Actualmente el dispensario espera la eventual solución que los responsables de Madrid, prometieron estudiar. En Francia, los dispensarios de este tipo se mantienen todos gracias a la subvención de las multinacionales o de mutualidades.